XXI

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Después de escuchar sobre ello, Jungkook buscó respuestas con el doctor MinHo, este estaba renuente hasta que pensó que al fin y al cabo ese alfa era su esposo y tenía derecho de saberlo.

El síndrome del omega abandonado.

Eso fue todo lo que dijo, y era lo último que diría. Y era todo lo que Jungkook necesitaba para entenderlo todo.

- Yo... Yo maté a mi esposo... Yo... Maté a aquel a quien amo, a quien quería dedicarle mi vida...

El niño con tristeza solo escuchaba al hombre repetir eso una y otra vez, como si hubiera perdido la cabeza.

- Si dices que lo amabas ¿Por qué nunca se lo

dijiste? ¿No crees que eso hubiera cambiado algo?

Jungkook solo lo volteó a ver con ojos vacíos, pero no dijo nada y seguía repitiendo lo mismo - Maté a mi esposo...

Ese mismo día, Soobin había enviado una carta a Jihyo, que llegó en avión al día siguiente, un día antes que fuera el funeral de Jimin.

El no dijo que su madre murió, no se atrevía a decirlo con sus propios labios.

Pero eventualmente lo dijo cuando fue a verla a su casa.

Jihyo al saberlo se desmayó en el instante.

Después de que Soobin esperó a que ella se despertara ella solamente dijo secamente -... Vete...-

Nunca había escuchado ese tono de voz en ella, pero entendió que estaba dolida.

Ella sintió furia y tristeza.

¿Su nieto había muerto antes que ella? ¿Tenía tan mala suerte que todos sus seres amados habían muerto dejándola atrás?

El funeral fue al día siguiente.

La propia Lisa no quería salir de la habitación, era un hecho de que el alfa de la casa estaba de luto, pero él no quería aceptar aún que su esposo había muerto.

Se negaba a aceptarlo. Su mente estaba perdida esos dos últimos días.

En el funeral, habían pocas personas, mirar a Jungkook aferrarse al féretro y ser apartado por Soobin pero al ver la llegada de Jihyo al funeral, Soobin se sintió tan culpable que ni siquiera pudo verla a los ojos.

Pero ella era todo un mar de lágrimas y por frustración fue a donde estaba parado Jungkook con la mirada perdida y le abofeteo.

- ¡TU! ¡Tu! ¡De no ser por ti mi nieto aun estaría vivo! ¡De haber sabido que él se iba a sacrificar así por mi causa, preferiría morir antes de verlo casado contigo! - gritó a todo pulmón la vieja mujer, su rostro estaba rojo de la rabia y golpeaba en el pecho al hombre que aún no podía saber del todo quien era.

El niño se acercó a ella y la abrazó.

- ¡Abuela!

La mujer volteo a ver al niño, pero su enojo era tanto que lo empujó y corrió hacia el ataúd, el cual tenía la tapa abajo, no se podía apreciar al cadáver.

- ¡Mi niño! ¡Mi pobre niño! ¿Cómo fue que se topó con una familia como ustedes?

Ella quiso abrir la tapa, el niño al ver lo que trataba de hacer, la quiso detener.

- ¡Abuela! ¡No lo abras!

Jihyo al ver al cadáver de su nieto dio pasos hacia atrás con sus manos en su boca por el asombro.

Su rostro estaba cubierto con un paño de seda, pero el solo ver su delgado cuello y manos descansando en su pecho se dio cuenta que murió en malas condiciones.

𝐒𝐮𝐛𝐬𝐭𝐢𝐭𝐮𝐭𝐞 𝐦𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 あ kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora