Hoy estoy en la playa y aún estoy pensando en ti, se que lo mas probable es que tu no lo hagas, pero me acordaba de los pequeños detalles.
Recordaba detalles pequeños que para la persona correcta son inmensos, incluso lo mas insignificante puede llegar a ser algo maravilloso, como una mirada o alguna sonrisa, como ese ramo de flores que te regalé, era de papeles de dulces, pero lo guardaste como sí fuese un tesoro, un amuleto de la suerte.
Como ese par de fotos que me diste, que quizá eran solo un papel, pero para mi fue lo mas hermoso, en el lado material, que me diste.
Unas simples fotos, de nosotros, porque te conté que a las personas importantes las colgaba detrás de mi puerta y aun no imprimía una foto contigo, y tu mismo me las trajiste, una de nuestras primeras fotos.
Pequeños detalles que siguen marcando diferencia, que antes de que me regales una caja con las joyas más caras, me siguen llenando y pareciendo más significativas unas cartas, los pequeños mensajes en un papel, una sonrisa sincera, un abrazo que transmite más de mil palabras, una mirada de amor, de aprecio, ese tipo de miradas que te das cuenta que importas, esa caricia, ese beso... ese beso que puede ser solo un instante pero que para ti, para mi, son más que infinitos.
Pequeños detalles como tu compañía, como tus abrazos, como tus miradas, pequeños detalles como tus llamadas, tus mensajes, tu caricias y tus berrinches, pequeños detalles como esa canción. Pequeños detalles que nadie se fija, como ese beso, como tu infinitud, que por mas pequeña que parezca, para mi, es el "detalle" mas maravilloso que me pudo llegar, pequeños detalles que me recuerdan a ti, pequeños detalles que se llaman tú, pequeños detalles como tú.