JiMin llegó a la Universidad de Seúl para cambiar de vida y alejarse de aquello que lo recordaba a su mala vida, y de su ex pareja que jugó con él hasta cansarse, aquella a la que le odió toda su vida y todo su dinero, pero al final de todo él solo era un invitado más a esa fiesta de máscaras en las que estaban ellas. Fuera de sí, tomaba hasta caer dormido, necesitaba abrir los ojos, pero el mismo se negaba a ver la realidad drogado con palabras lindas pero falsas. Se diji a si mismo: Aquella fiesta de máscaras debía acabar tarde o temprano. Y fue cuando se dio cuenta de que él también tenía una bella máscara digna de seducir y ser él el nuevo anfitrión de la fiesta.
No fue lo suficiente fuerte.
Otra recaída y su máscara se hizo pedazos, insulto tras insulto, beso tras beso, está bien, puede con ella, esto no es una oportunidad para ella, es una oportunidad para si mismo.
Entro a la fiesta sin máscara, su rostro desnudo ante todos aquellos que escondían su verdadero ser ¿Qué debía seguir a continuacion? Todos se alejaron y lo hicieron ver el culpable, el malo por no amar más a su pareja, por no seguir siendo el títere sus amigos, por decidir irse sin dar marcha atrás, por ser egoísta.
Puede con ello, está es una oportunidad para él, no para ellos. Su pasado no definirá su futuro y si su máscara no se hubiera roto él mismo la hubiera tirado a la basura.
Es sola otra típica historia de desamor.
Puso un pie en su nueva aula, una tranquilidad irreconocible lleno su pecho e hizo a su lobo siempre dormido, despertar somnoliento para disfrutar de esa agradable sensación.
Puso un pie en ese hospital y su lobo quería correr hacia esa habitación, llenar de su aroma al bello chico sin importar nada más que su presencia, el lobo dormilón al que estaba acostumbrado poco a poco quedaba en sus recuerdos y en las noches escuchaba su aullidos y palabras de ánimo.
Con una sonrisa se sentó al lado de la camilla y su pequeña mano acariciaba esa oscura cabellera con ternura, en busca de demostrar ese sentimiento de amor que empezaba a sentir por él.
- ¿Cómo te sientes? O Wow ¿Lo dibujaste tu? - dirijido sus palabras llenas de interés y confianza hacia su alumno.
JiMin solamente llegaba y se sentaba al lado de YoonGi en busca de sacarla una sonrisa.Y así era la estadía de YoonGi hace ya una semana en el Hospital: sentir ese calido sentimiento de ser cuidado y estar acompañado.
- Por cierto creo que hoy te darán de alta ¿Que piensas al respecto? O y ¿Que dibujaste hoy? No puedo parar de pensar en lo maravilloso que eres con solo un lápiz no me puedo imaginar cuando tienes tantos materiales a mano -
El rubio tomo su juguito mirando emocionado al chico en la camilla, aún había tonos morados y verdosos cubriendo su rostro y cuerpo, pero ya no necesitaba anestesia para el dolor, solo debía cuidar de la herida en su ojo púrpura.
YoonGi espero a que su profesor dijera todas esas preguntas y comentarios sin fin y que al final terminaba contestando uno y a lo máximo dos antes de que él con su hermosa sonrisa y alegría empezará a halagarlo y preguntando más cosas que lo hacían sentir cálido a su solitario corazón.
- Wow esté es muy distinto ¿Que pensaste al dibujarlo? ¿Es así? ¿Pensar? -
El pálido lamio sus labios nervioso y miro el dibujo en las manos de JiMin. Una flor marchita y atrás un sol que era tapado por tres grotescas nubes.
Palabras no salieron de su boca en ese momento, pero con sus manos tomo un dibujo escondido bajo su almohada y con un sonrojo en sus mejillas entrego con timidez aquel dibujo al hombre con olor a chocolate.
Era JiMin sentado sobre un escritorio con su traje impecable, serio, pero lo que más le llamo la atención fue que una de sus manos tenía garras grandes y afiladas y abajo de esa mano sostenía una delicada flor.
- Eres un alfa -
Se hizo escuchar YoonGi por primera vez en toda la tarde. El profesor se mantuvo en silencio por primera vez.- Los alfas son conocidos por ser fuertes físicamente y de carácter difícil, los alfas pelean por lo suyo y lastiman a los que se acerquen a su propiedad, ellos pueden matar con su simple voz de mando mas nunca conocí a un alfa que sonriera, que pudiera ser amable y que no actuará como un jefe sino como un líder -
YoonGi tomo aire y miro a JiMin para seguir hablando.
- Tu eres ese alfa que nunca había conocido, tienes la fuerza como todos los de tu casta pero tú no la usas para lastimar y por eso la flor en tus manos por más delicada que sea no está lastimada, talvez la cortaron pero no quiere decir que fuiste tu, tu le estás dando la esperanza de vivir. -
El chico suspiro tembloroso.
- Eso es lo que eres para mí JiMin -
El Alfa se quedó sin habla por un rato, sin dejar de ver aquel dibujo tan significativo. Seguro que por sí solo nunca hubiera logrado descifrarlo, pero estaba agradecido por todo lo que sabía hasta ahora, y su lobo, que vivía en calma desde que tiene memoria, se levantó emocionado como nunca antes y correteaba con un cachorro, viendo a su dueño. Sin duda, YoonGi era un ser distinto.
- Quiero conocerte más a fondo mi Dongsaeng.
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Instinto
FanfictionEstoy sufriendo pero ya no lo permitiré más. ←← Soy YoonGi y soy alguien nuevo, fuerte y feliz. →→ 。.゚+ Capitulos llenos emoción, drama, comedia y finales inesperados. ✧Omegaverse