Papi • ~ • JaeJohn || JohnJae🔞

Baby is needy

Si John pudiera describir como se sentía ahora, sería bastante contradictorio, el ajetreo del vuelo desde Chicago hasta Corea era bastante, entre el cansancio, el hambre y las ganas de ver a Jaehyun, no podía decidirlo. Sin embargo, el picor que sentía por ver de nuevo a su novio después de casi un mes, ganaba por sobre todas las cosas, por lo que se dirigía en un taxi hacia la oficina del castaño, quien claramente no sabía que el mayor había decidido volver antes de tiempo. Si bien necesitaba una ducha descontracturante y un cambio de ropa a algo más cómodo, su jean y hoodie oversize medio arrugados iban con sus ojeras ligeramente grises y el cabello despeinado, pero nada le impediría tener un reencuentro con besos y abrazos tan cálidos como solo Jaehyun podía darle.

Aquel viaje en taxi tan incómodo, había durado poco, sin embargo, el clima tampoco ayudaba al estado de animo de Johnny, aquel cielo tan horrible y gris, junto con el frio que tanto detestaba, no era nada como lo que disfrutaba, pero claro, si tuviera a Jaehyun a su lado, las cosas podrían tener algo de brillo y calidez. Con la rapidez con la cual salía del taxi y entraba al gran edificio, había sorprendido al guardia y a la secretaria de la entrada, sin embargo, no tardaron en darle un saludo y una ligera sonrisa, por suerte Jaehyun no tenía ninguna reunión que lo mantuviera ocupado por el resto del día.

La vista que recibió a John en la oficina de la persona que más amaba, no hacía más que quitarle el aire, su Jaehyun, tan lindo como podía estarlo siempre, con aquella sonrisa a pesar de la sorpresa que había tenido al ver a su pareja en frente cuando aún se suponía que tenía una semana más en Estados Unidos...

Oh, a ambos les brillaban tanto los ojos, y sus sonrisas tiraban tanto de oreja a oreja, la felicidad no hizo más que apresurar los pasos de ambos hasta que se encontraron en un fuerte abrazo, cálido y lleno de anhelo, sus respiraciones se enlazaron un segundo antes de juntar sus bocas en un beso entusiasta. La colonia cara de Jaehyun se complementaba perfectamente con el tibio aliento a café, sus labios esponjosos transmitían un regusto dulce de algún pastel con crema, y definitivamente el calor de su pecho contrastaba en un escalofrío, con la punta helada de sus delicadas manos envueltas alrededor del cuello de John.

El momento en que se separaron para tomar aire momentáneamente, no fue más que el momento perfecto para que el más alto tomara impulso para recoger a Jaehyun por la cintura, elevarlo un poco del suelo, y dar una vuelta entusiasmado, haciendo al menor refunfuñar con una sonrisa boba. Cuando estuvieron cara a cara nuevamente, todo parecía estar en cámara lenta, la forma en la que Jaehyun tomo su mano izquierda y la beso tan suavemente, al igual que la delicadeza en la caricia para acomodar un mechón de largo cabello rubio detrás de su oreja.

- Te extrañé  – ambos lo dijeron al mismo tiempo, oh, el amor sincronizado.

- No es que no quiera tenerte aquí – claro, Jaehyun no podía estar sin romper la atmosfera – Pero, ¿por qué no avisaste?

- Quería que fuera una sorpresa – guiño, guiño, codazo, codazo – necesitaba verte de una vez.

La vaga risa que soltó Jaehyun de vuelta a su escritorio, no hizo más que mandar una descarga a la polla cachonda del más alto, por si no había sido claro antes, definitivamente necesitaba a Jaehyun. Sin embargo, en lo que el mayor se ponía al día con el entorno, pudo reconocer algo.

Lo cierto es que Johnny esperaba ver a Jaehyun con un usual outfit ciertamente formal, sin embargo, no recordaba que era esa época del año en donde había reuniones seguidas con los socios más importantes, y si bien era bastante deslumbrante ver a Jaehyun con aquel traje negro, aquel distintivo arete, que había que aclarar, no encajaba para nada con la formalidad que poseía, le decía a gritos que eso era un regalo de aquel Nakamoto Yuta con estilo extravagante. Cabía destacar, siempre parecía mirar a Jaehyun con ojos llenos de lascivia disimulada, disimulada para casi todos, esos ojos no pasaban desapercibidos para Johnny.