Papi • ~ • JaeJohn || JohnJae🔞

Baby's Surprise

Había llegado febrero, más específicamente, la tercera semana. Lunes 14 de febrero, el día de los enamorados, y mucho más importante, el cumpleaños de Jung Jaehyun.

Tal y como Jaehyun había hecho con él, Johnny ahora iba a complacerlo, y sobre la sorpresa...

 Podríamos comenzar con la casa decorada en tonos anaranjados, reduciendo la entrada de la luz, velas aromáticas de melocotón y pétalos anaranjados y blancos formando un camino directo a la habitación. Con la cama en el centro y una nueva alfombra color beige, peluda y perfectamente esponjosa, un baño de flores sobre ella, así como la cama, de sábanas blancas sin arrugas, por ahora. En una de las mesitas de luz había algunos objetos preparados especialmente para ese día, realmente esperaba que le gustara a su novio. Las cortinas negras estaban totalmente cerradas y decoradas con listones rojos, el pequeño parlante reproducía música suave de momento, y sobre la cómoda se encontraba un lujoso balde lleno de hielo, con una botella de champagne reposando allí y dos copas relucientes al lado.

Johnny admiraba lo que había preparado, silbando y dándose palmaditas y felicitaciones a sí mismo en voz baja, su buen gusto era tan notorio, pensando que incluso el mismo se lucía en aquella ropa. Deslizándose suavemente y con pies descalzos se puso en frente del espejo de cuerpo completo, admirando su figura. El negro definitivamente lo estilizaba, y el blanco le daba el toque juguetón, el traje de mucama que había pedido online había sido del talle perfecto, además llegaba con medias red de regalo, medias que debía ponerse de inmediato, junto con las botas.

Oh, mirando el reloj, no faltaba casi nada para que Jaehyun llegara, el pequeño desayuno con sus padres y el almuerzo con sus amigos sería lo único que compartiría hoy con ellos, mañana festejaría más, hoy lo pasaría con aquel lindo y sexy novio suyo. Novio que lo esperaba en casa, aprovechando los diez minutos que le quedaban para prepararse y quedar listo para la acción, además, jugar un poco no estaba mal. Entonces, cuando el pelinegro llegó al apartamento, abrió la puerta y se encontró con el dulce aroma y la delicada vista de la decoración, Johnny estaba preparado, apoyado contra la puerta de la habitación, luciendo tan confiado y seductor como podía, robando un suspiro de la linda boca de su novio, no podía sentirse más orgulloso.

Y vaya que a Jaehyun le había encantado, en todos los años de pareja, no sucedió que llegaran al punto de ponerse disfraces, no llegando más allá de algunos accesorios como orejitas o cola, y esto definitivamente era un espectáculo. Johnny, de la cabeza a los pies era un arma seductora, su musculoso pero delgado cuerpo estaba cubierto por un vestido de maid cortísimo y pegado al cuerpo, resaltando su figura, en aquellas piernas largas había medias red que lo estilizaban de una forma impresionante, pero lo mejor no terminaba allí, lo mejor eran aquellas bucaneras negras charoladas que ceñían sus jugosas piernas, haciéndolo aún más alto, pero totalmente irresistible.

Y así como Jaehyun se comía con la mirada al rubio, Johnny apreciaba con el labio inferior entre sus dientes, lo increíble que se veía Jaehyun en traje negro, con aquel atuendo negro a medida que iba sin camisa y dejaba ver piel, sus deliciosas clavículas y parte de su musculoso pecho.

Vaya, su pene había saltado debajo de esa faldita ridículamente corta, si antes ya estaba duro por jugar consigo mismo, ver a Papi en el traje que le regaló y le pidió específicamente que usara, y el cabello echado hacia atrás con gel, definitivamente su polla le recordaría que estaba ahí, que necesitaba atención, pero él no iba primero hoy. Lentamente y con una caminata seductora, Johnny se dirigió hasta donde estaba parado el pelinegro, con pasos juguetones y un contoneo de caderas ligero, sonriendo traviesamente mientras miraba fijamente a los ojos de Jaehyun. Y muy agraciadamente, llevó su mano derecha, que lucía unas uñas negras, hacia la parte descubierta del pecho de Jaehyun, rozando muy suavemente, antes de cortar distancia y tomar su boca de forma suave, sin prisa pero con total sentimiento. Sus labios se separaron ligeramente y sus lenguas se encontraron, frotándose entre ellas y recorriendo sus cavidades, compartiendo algo de la calidez que sentían en ese momento. Entonces, John se separó y le susurró al oído.