Contrato matrimonial

4. No quiero

Era aún temprano por la mañana cuando un auto se estacionó frente a un gran edificio blanco, el cual relucía de lo limpio que se encontraba, los jardines perfectamente cuidados, cada miembro del personal estaba en su puesto, con uniformes perfectamente cuidados, esperando en la entrada con un sentimiento de admiración y respeto en su corazón, de pronto las puertas principales fueron abiertas de par en par.

—Bienvenidos sean señores Ackermans —todos dieron la bienvenida a sus jefes, con voz clara y fuerte.

—Si, si, si, supongo que todos están felices, pero necesitamos continuar con el trabajo, sigan como siempre de eficientes —respondió Kenny con su tono rudo de siempre y casi al instante se dirigió a su oficina personal.

—Gracias por la bienvenida, gran trabajo —dijo Levi intentando levantar los ánimos de los empleados, para después caminar detrás de Kenny.

—¿Qué con esa bienvenida, eh? Acaso querían que regresará en un ataúd, o querían que no hubiéramos vuelto, no les alcanzaron diez años de descanso, empleados prepotentes, ¿Por cierto dónde está Kuchel?

—Hoy no vendrá, está arreglando otra inscripción a una escuela para Mikasa, además cuida a Isabelle en lo que se busca a una niñera.

Kenny se quedó por un momento callado, después de todo no quería dejar sola a su hija, en ese momento entraron al piso donde se encontraban las oficinas de los miembros de la familia, esperándolos de manera paciente se encontraba una chica de estatura baja y pelo corto con matices naranjas, era Petra una empleada que ascendió de puesto desde que se fueron los Ackermans, una chica merecedora de su puesto por su eficacia, disponibilidad, experiencia, etc.

—Bienvenidos, las oficinas están totalmente limpias, también reuní la información sobre lo que ha sucedido desde su partida, y la deje perfectamente ordenada en sus escritorios dentro de una carpeta por si gustan revisarla.

—Gracias Petra. Vez prefiero la eficiencia en lugar de gastar tiempo en adornos —acarició la cabeza de la chica desordenando su pelo.

—Disculpe señor, supongo que lo hicieron pensando que quien atravesaría la puerta primero sería su hermana, mi señora Kuchel —respondió la chica con un tono alegre.

—Entonces esperaban que muriera yo.

—Supongo —parecía que Petra tenía una buena relación con Kenny.

—Si te gusta la eficiencia, no deberías de ponerte a trabajar en este momento, pero parece que eres igual que tus empleados.

—Buen chiste enano —ambos estaban a punto de irse, pero Petra reaccionó.

—Disculpen mis señores, necesito informar algo —ambos prestaron atención a la chica —tanto Benedict Zoe como Inés Zoe han perdido la vida en el tiempo que estuvieron fuera, y a Regis Zoe se le fue revocado el apellido unos meses después de su partida, cinco años después falleció el patriarca por complicaciones de salud, y hace apenas un mes que su hija Inés se quitó la vida, se rumorea que no tardan en declarar su ruina.

—Inés murió —Kenny estaba sorprendido, nunca espero un suicidio por parte de la amiga de su hermana.

—Gracias por la información Petra, le informaré de ésto a mi madre, ella merece saberlo —Levi se retiró hasta su oficina.

...

—Que gran proclamación Leah —dijo Luciano entre risas —aunque eso nunca pasará.

—Estás celoso, no quieres entregar a tu hijita con un chico, ni por el bien de lo que has buscado por tanto tiempo —dijo Leah con voz burlona, mientras Hanji permanecía totalmente en blanco.