Contrato matrimonial

1. Mamá

Después de asistir a la sepultura de su madre, Hanji regresaba a su casa bastante cansada, sabía que al llegar su madre no estaría esperándola como siempre, con la muerte de su madre había perdido a una amiga, una consejera, una parte de ella, pero sabía que debía ser fuerte por su padre, un hombre que admiraba y que nunca había visto tan decaído como ese día, aquel sujeto que siempre vio como una montaña inquebrantable, su admiración, su héroe estaba triste, ella debía ser fuerte.

Ambos permanecieron en silencio todo el camino, la chica solo podía ver como la lluvia recorría de un extremo a otro el vidrio de la ventana, mientras su padre tenía toda su concentración en el camino, una vez llegaron a su casa, Luciano bajó del auto olvidando por completo a su única hija y a la lluvia, entró rápido a su casa, Hanji lo siguió apresurada y al cerrar la puerta su padre reaccionó. 

—Hanji, desde ahora solo seremos tu y yo —le dijo sosteniendola de sus hombros y mirándola a los ojos.

—Somos lo único necesitamos padre —Hanji lo abrazo, un abrazo que fue correspondido, sin embargo se detuvieron al escuchar que la puerta se abrió.

—Lo siento no quería interrumpir, pero pensé que no deberían estar solos con su luto —era su tía, Leah la mejor amiga de sus padres.

—Gracias Leah, es bien recibida tu compañía —respondió su padre recibiendola.

—Hanji, querida, no vas a estar sola, nosotros estamos aquí para tí —Leah le dio un cálido abrazo —si gustan ahora mismo preparo bebidas porque está haciendo mucho frío, mi niña si quieres ir a tu habitación, te llevare un poco de té.

La castaña solo asintió y se retiró, después de todo su padre no estaría solo, una vez en su habitación se duchó para poder descansar, estando acostada en su cama, Leah entró llevando una la taza de té prometida y algunas galletas, Hanji estaba feliz de que su amada tía estuviera en esos momento de dolor junto a ellos.

—Mira cariño antes de dormir bebe un poco, un té que no está muy dulce y que calma los nervios es lo mejor en este momento —dejo la bandeja de lado para besar suavemente la frente de la chica.

—Gracias, me terminare todo no se preocupe.

—Lo sé, recuerda hoy dormirte temprano, es mejor que descanses hoy fue un día complicado para todos.

—Sí, después de todo me siento muy cansada, por favor quédate a dormir aquí por lo menos hoy, no quiero que mi padre esté en soledad.

—Claro querida, me quedare hoy con ustedes —la abrazo recostando a Hanji en su pecho —pero es de sobra mencionar que tiene que superar este duelo.

—Lo sé, de hecho ya estaba preparada para esto, mi madre misma me preparo, superare fácilmente este dolor.

—Me duele escucharte decir eso.

—No te preocupes por mi, si quieres regresar con mi padre ahora, necesito dormir un poco —se separó de Leah para dejarla irse.

—Esta bien, descansa —Leah salió y cerró la puerta detrás de ella.

La castaña tomó su té, pensaba hacer un poco de papeleo antes de dormir, pero parece que su cansancio era máximo, se quedo dormida casi al instante de terminar el té, el sueño era muy profundo así que su mente tomó ese momento para hacerle recordar memorias hermosas junto a sus padres y su abuelo maternos, recuerdos que solo eran eso recuerdos y que nunca se iban a volver a repetir pues su madre y su abuelo están muertos, a sus otros abuelos nunca los conoció, pero eso ya no importaba.

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Comenzamos una historia nueva, una historia que espero mucho la disfruten.

Perdón si sienten que la historia a veces avanza muy rápido.🌷.