Capítulo 2.- Residencia Uchiha y nuevos amigos

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Pasó un año desde que intentaron secuestrarme, ahora que pienso más claramente espero que el haber salvado a Hizashi no traiga consecuencias graves.

Ahora mi relación con Neji es bastante buena, me trata como su hermana menor y es sumamente adorable. Sé que el próximo año voy a tener una hermanita lo que me emociona mucho, ya que en mi otra vida tenía un hermano y dos hermanas (una mayor y otra menor que yo) los extraño muchísimo, quisiera saber algo de ellos, pero sé que es imposible.

Antes de ponerme melancolía otra vez, me centré en mi madre. Ella estaba vestida con un kimono floreado, azul y muy bonito, yo también traía un kimono, liso de color rosa clarito, también era bonito.

Hoy era un día especial para mí, pues por fin iba a poder salir del clan con mi madre, estaba muy emocionada por querer ver la aldea.

Mi madre me tomó en brazos y salimos. Todo era muy diferente al anime. Para empezar había muchas casas, negocios de ropa, maquillaje, perfumes, una librería, una biblioteca y muchas cosas más. La gente iba y venía por todos lados, ya sea comprando u otra cosa. También algo que jamás había visto en el anime... Había gente sin hogar que pedía limosnas, y un orfanato.

Mi madre pasó todo ello de largo... Tal vez debería hacer halgo por ellos, pero en mi situación actual es imposible.

Pasó un largo rato hasta que entramos a un especie de distrito, ya que parecía que vivían en un lugar diferente. El logo de la entrada era un abanico rojo y blanco, no me tomó mucho tiempo para saber que estábamos en el distrito Uchiha. Toda la gente nos miraba raro, como si fuéramos unos bichos raros que entran a un lugar desconocido u equivocado. Sin embargo, mi madre parecía saberse el camino, pues sus pasos no dejaron de ser firmes, sin basilar.

La miré con admiración, esta mujer era inquebrantable, la verdad es que me había llegado a encariñar mucho con ella al punto de llamarla mamá de forma automática. Yo aún amo a mi primera madre, pero ella no era tan amorosa conmigo y eso tal vez se deba a que no era hija única como ahora, pero aún así mi mamá anterior le daba más atención a mis hermanos que a mí, y esta me da toda su atención aunque también tenga primo y también lo mima mucho. Sólo espero que las cosas no cambien demasiado cuando tenga una hermana.

Llegamos a una casa muy bonita y grande, mi madre tocó la puerta y no tardaron en atender. Una hermosa mujer de cabello negro como la noche, ojos del mismo color y una hermosa sonrisa angelical.

- Hanna-chan.- Saludó a mi madre y nos hizo pasar.- Esta hermosa niña debe ser Hinata-chan.

- Así es, me da gusto verte, Mikoto-chan.- Mi madre y Mikoto pasaron a lo que parecía un living, la Uchiha se fué a buscar té y mi mamá se sentó.- Hina-chan, debes ser respetuosa con Mikoto, ella es una amiga mía.

- Sí, Oka-san.

- Así que... .- Mikoto había vuelto.- Hinata ¿Eh?.- Puso dos tazas de té verde sobre la mesa ratona y me ofreció una galleta.- Yo también tengo hijos, dos para ser exactos.- Tomó un sorbo de su té.- El mayor Itachi tiene doce, es muy lindo y amable siempre preocupado por su hermanito, él es el prodigio de nuestro clan. Luego está Sasuke, él es el menor, es muy juguetón con Itachi e incluso quiere entrenar con él. Tiene tu edad, espero que se puedan llevar bien.

- No se preocupe, Mikoto-san.- Sonreí.- Espero poder llevarme bien con ambos, suenan a que son muy agradables. Espero darles una buena primera impresión, sé lo importante que es.- Terminé de decir, la verdad es que no mentía, y aunque quisiera tratarla con más familiaridad no podría pues la persona que me educó (en este mundo) está sentada a mi lado.

La Uchiha iba a decirme algo, pero sé vió interrumpida por unos gritos infantiles, seguido de dos borrones que pasaron corriendo frente nuestro. Creo que ví un trasero.

¡Reencarné como Hinata! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora