Vingt-deux

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~♪Cause I'm a Liar♪~

«Trust me, that's a lie such a lie for a lie
You see, I can't pry my own dyed scheming eyes
So please, forgive my falsified truthful lies
Truly lying»

«Trust me, that's a lie such a lie for a lieYou see, I can't pry my own dyed scheming eyesSo please, forgive my falsified truthful liesTruly lying»

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Pov Winter

Tia Adela, siento decirte que Cheng shifu tiene mucho mejor sazón que tu.

Disimule el eructo que solté de camino a nuestra suite luego de despedirme de Adrien y de las otras. Vaya que me di un atracón, y por lo ajetreado que estuvo hoy, merezco hacer la digestión en paz. En lo que llegan esas latosas por lo menos.

El tiempo a solas me ayudó a reflexionar pues está vez, hasta yo admito que me pasé de la raya.

¿Quién diría que ayudar a la maquiavélica Chloé traería tantas consecuencias?

Pero en mi defensa, yo no le metí las manos a la sopa solo iba de paso pues no me interesaba tanto el concurso de cocina y en santiamén ella me arrastró a formar parte de su plan. Nomas cuide la puerta pero por lo visto eso conllevo a que el platillo de Wang Cheng fuera descartado, haciendo que perdiera el concurso del Mejor Chef del Mundo, y su versión malvada nos atacará a todos tomando al hotel completo de rehén.

Si Éclair pregunta, fui una de las inocentes víctimas de Kung Food, no al revés.

De haberse dado cuenta no me hubieran invitado a sentarme con ellos a degustar aquel platillo celestial. Sigue cosquilleando el sabor en mi paladar y eso que en general odio las sopas y cremas.

—¿Debería darles las gracias Cat Noir?... —me lo pregunte.

Nos ayudamos mutuamente durante la situación de Reflekta y hoy que los seguí al techo para sacarles una buena toma, evitó que terminara hervida como un ingrediente más en el caldo en el cual Kung Food pretendía ahogar a Chloé.

Técnicamente la mejor forma en que puedo retribuir su ayuda es que ya no me entrometa en sus heroicas peleas pero, ustedes y yo sabemos que no lo haré. Al pensar más en el origen de sus poderes me intrigan más esas poderosas joyas. Luego de descubrir a Miguel poniendo 10 pesos bajo mi almohada cuando se me cayo mi primer diente de leche, deje de creer en la magia, entonces, no se porque me siento impulsada a descubrir los secretos de esa argolla y aretes.

No es posible que hayan brotado de la nada, deben tener un origen.

Y seamos francos, no es que tenga algo mejor que hacer, aparte de comer y dormir. Ponerme a estudiar tampoco entra en mis opciones. Alcabo que Elliot nunca cumple sus amenazas de mandarme al extranjero, mucho menos si mi abuelito le da de bastonazos.

Ugh, eso me recuerda que debo convencer a ese progenitor mio de reunirse con el señor Agreste. Me he puesto al corriente por así decirlo, lo que significa que ya no debería ir yendo y viniendo de la casa de Adrien a molestarlo sin embargo, es ir o quedarme a presenciar las insanas muestras de amor que se dan mi hermana y su—odioso— prometido. Tampoco sé si sea bueno visitar a los Couffaine, con eso de que al parecer Luka ya estaba enterado de la mentirota que dije sin pensar. No es que me sienta obligada a explicarle todo lo hago o porque, pero, no es que se merezca ser ignorado de esa manera.

Winter ❄️| Miraculous Ladybug | ❄️ [HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora