enredados en balas

CAP 4: BOKE

Prima

-Hola prima- se escucho una voz a través del teléfono

Una voz que conocía bastante bien

- Nash? cómo mierda conseguiste mi número?

- te asusta que tenga formas de contactarte?

- no idiota, sabes que? Olvídalo, que mierda querés?- esto ya me estaba cansando y no habían pasado ni cinco minutos de llamada

- tenés algo que quiero y yo tengo algo que puede interesarte

-estas hablando de tu amiguito? Que paso? Tu jefa no sabe que hacer que lo está pidiendo de de esta manera? Que ridículos

-No tiene nada que ver mi equipo en esto, no necesito su autorización para todo

- El perrito se reveló? Nash no tienes idea en lo que te estás metiendo

- la verdad que nunca te pedí concejos, quiero que nos veamos prima, tenemos una que otra cosa que hablar

- no confío en tu palabra perro, cómo se que no es una trampa?

- Puedes llevar un arma si no te sientes cómoda y mandar a alguien que me busque, pero no creo que seas tan cobarde...verdad prima?

- está bien yo elegiré la dirección y llevaré un arma, vos estarás sola, si hay alguien más te corto el cuello a la mitad y no solo s vos, a tu amiguito también

Luego de esa conversación agarre la primera navaja que encontré

No lleve una pistola por dos razones, la primera es que las tienen contadas en la mesa de la armería, si saco una sería muy evidente

Después no podría pasarla por los controles con tanta facilidad

La policía está haciendo controles cada media hora

Con los chicos los estudiamos y analizamos todos los movimientos ya que es necesario
Manejarlo para hacer todas las entregas y reuniones

Le dije a Nash que nos veamos en el callejón sur ya que es el menos transitado por la policía, a diferencia de los otros lugares de la cuidad por ahí pasan cada una hora ya que se encuentra en el otro extremo y alejado de todos los barrios

Al llegar y encontrarme con la persona que me cito pude ver qué se encontraba sola

- ya te estabas tardando

- prima, pensé que no vendrías

-no soy una cobarde perro y por lo que veo vos tampoco, que hiciste para que te suelten la correa?

- y vos? Que hiciste para que nunca te la pongan? Supongo que con un hombre como superior es más fácil, se la chupas un poco y listo te dan un poco de libertad, pero hasta que punto eso es bueno? Mira las idioteces que haces

-no me provoques Nash recuerda quien tiene el arma entre las dos- dije tranquila

No permitiría que sus comentarios me afecten, no le daría ese poder

-Vamos al punto, todos sabemos que no estás de acuerdo con el plan de tu jefe, nunca fue tu estilo seguir órdenes

-Las cosas cambiaron Nash, no soy la misma que vos conocías

- eso no lo crees ni vos, a ver, si no te conozco, me vas a decir que no le gritaste a tu jefe cuando viste que estaba Chris, o que tienes una navaja escondida entre el pantalón y el abdomen, por eso mismo estás derecha y casi quieta, si te mueves solo un centímetro te hace un tajo

La hija de puta no mentía, varias veces terminaba con cicatrices en el abdomen por el guardar la navaja ahí

- que quieres Nash? Anda al punto

-Quiero a Chris, pero algo me dice que vos sos la más accesible a dármelo de tu equipo

-pensas que te voy a dar a ese idiota? No estoy de acuerdo con el secuestro, tienes razón pero estoy cansada de ustedes y si esto significa demostrarles quien manda, lo voy a hacer, es más podría empezar por vos cómo pudiste ser tan idiota de pensar que te ayudaría?- Saque mi navaja y me acerque a ella apuntando a su cara- sabes que hice hoy Nash? Le clave está misma cuchilla a tu amiguito, grito como un cerdo

Justo ahí fue cuando sentí que caía al piso, la hija de puta me había tumbado y subido arriba de mi abdomen

- agradece que te sacaste la navaja prima porque ya te la estarías clavando

Se hizo para atrás y saco de su bolsillo tracero un cuchillo casi como el mío pero estaba en una cajita

-hija de puta- la tumbe rotando sosteniendo sus piernas y tirando la para un costado

Empezamos a pelear entre nosotras, cuando nos levantamos ella aprovecho y realizo un tajo en mi abdomen cuando me agache por el dolor, se dió vuelta para irse logré hacerle un tajo en el brazo rompiendo su remera, ella se quejo y salió corriendo

Al rato ya me encantaba en mi habitación tratando de curarme cuando entro quien menos esperaba