LUCK

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Bri-Druggead

Dios la odio. De todas las palabras que se me ocurren para describir a Nash en este momento las que más se repiten son 5

¿Cuáles? Egocéntrica, impotente, manipuladora, victimista y caprichosa.

Podría seguir sumando pero no merece mí tiempo.

Encima ¿espera que haga de cuenta que nada paso? Dios estúpida.

Estúpida Nash.
Estúpida Prima.
Estúpida fiesta.

—Yo se que mí hermana no es la mejor haciendo fiestas pero tampoco para tener esa cara, Luck por cierto— Un joven alto rubio apareció con una camisa y pantalón de vestir.

—Discupa te conozco?

—Aca la pregunta es, porque yo no te conozco... normalmente conozco a las amigas de mí hermana, así que supongo que vos amiga de mí hermana no sos. A lo que va mí pregunta... ¿Quien sos y que haces acá si la fiesta es abajo?

Lo que me faltaba

—Soy Brisa y no, no soy amiga de tu hermana y contestando tu pregunta, necesitaba aire, no me sentía muy bien.

No preguntes más nada

—Si quieres puedo ayudarte con eso linda.

Dios que demonios te hice.

El se acercaba poco a poco

Se acerca un poco más y le vuelo la cabeza.

No gracias, estoy bien así, es más ya debería volver a la fiesta así que...

Cuando hice el amague de ir para el pasillo el agarro mí muñeca pegándome a su cuerpo y llevándome a la pared.

—Me parece que no me estás entendiendo rubia... Vamos a ir a mí habitación ahora mismo y no te vas a quejar.

—Ay luck...Justo me agarraste en un mal día.

Levanté mí pierna y le di un golpe seco en sus partes provocando que el se vaya para atrás agarrándose en cuclillas.

Idiota

—Buen golpe eh— Una voz conocida salió del costado. Pero era una voz conocida.

No puede ser

CHRIS— salí corriendo y salte a sus brazos.

Esos brazos gruesos y pecho ancho estaban cambiados. Estaba más flacucho de lo normal. Un sonido de dolor se escuchó y me aleje para verlo mejor.

Sus ojos estaban hinchados, y el borde de su labio también. Le cubrieron los moretones más vistosos con maquillaje.

Decidimos ir a hablar tranquilos a una fuente en el patio al frente de una casita de esas en las que guardas cosas de la jardinería.

Me contó como lo torturaron mental y físicamente, las quemaduras de cigarrillo y los abusos constantes.

—Me querés explicar que hacías sola en una casa que no conoces y porque hablabas con ese chico? Que te dije de cuidarte?

Me sentía tan mal por el ya que se veía destrozado y lo estaba pero se estaba preocupando más por la situación con el rubio que otra cosa.

—Para para, vos me estás retando ¿A MI? el chico que lo secuestraron mientras compraba coca y un paquete de cigarrillos? Que cara dura por dios.

—ey pendeja no te olvides que soy más grande, me tenés que respetar.

—si claro... Chris tenemos que hablar...bueno en realidad tengo algo que decirte pero si vos no querés hablarme después de esto yo lo voy a entender completamente, yo tampoco me hablaría si pudiera....

—Bri si me vas a contar lo de juako ya lo sé...

¿Espera que?

—No entiendo...¿como supiste?

¿Se me abra escapado borracha alguna vez?

—¿Que cosa? ¿Que dos mafiosos rubios, ojos claros que se odian sin razón alguna hace años son hermanos? Mmm no se, seguro que lo Soñe.

—Dios me había olvidado que eras tan idiota, por estás cosas te secuestran. Hablando serios, te juro que no fue mí intención que esto pasará. El es insoportable, es orgulloso y quiere ser el centro de atención siempre, eso sin contar todos los problemitas de papis que tiene.

—Hablas de los mismos problemitas que tenés vos? Linda no te olvides con quién hablas y esto no es culpa tuya ¿si?

—Te extrañe mucho Chris..

—HIJA DE PUTA

Ay no...


enredados en balasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora