Cap 5: DRUGGED

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Bri

Estaba con salamesh viendo los planes y terminando de resolver los detalles que quedaron inconclusos

Mura por otro lado, se encontraba haciendo un recuento de todas las armas

Alguno sabe dónde está Nash?- el peliazul rompió el silencio cuando paso sus ojos por una de las cuchillas del mostrador

Entro y fue directo a su habitación, grito que no quería hablar con nadie, porque la pregunta?- el pelinegro a mí costado lo miraba curioso, mientras tanto me acerque a ver lo que estaba viendo mura de manera tan cautelosa

Era una cuchilla común y corriente, no tenía nada de raro a simple vista pero mura se encargaba de la limpieza y mantención de las armas, así que si el veía algo raro en esta en particular es por una razón

Que estás viendo? Que tiene?- le pregunté mientras seguía analizando el objeto con filo en mí mano

Está sucio, como si le hubieran pasado un trapo para limpiarlo, mira ese y este otro- me dijo alcanzando uno de los cuchillos sobre la mesa, dónde se podía admirar muy a detalle la falta de brillo de uno con otro

Ok, está sucio, cuál es tu punto?- mí pregunta parecío hacerle gracia ya que miro para abajo y tiro una risa falsa

Verás rubia, durante la madrugada limpie y probé toda las armas, no había ningún detalle como el mencionado- al decir eso provocó que con salamesh compartamos una mirada rápida y se la compartamos al peliazul

Porque pruebas armas a la madrugada enfermo?- el chico a mí costado a este punto había olvidado por completo los planos y la computadora

Porque no están ustedes para molestar con preguntas pelotudas como lo estan haciendo ahora mismo, ahora retomo la pregunta inicial ¿Donde carajo está Nash?- mura tenía muchas cualidades pero la paciencia no era una de ellas

Sigo sin entender que tiene que ver Nash en todo esto...- era la verdad no me juzguen

Porque si ustedes no salieron hoy, ni se pelearon con chinchillas...- comenzó diciendo

Y La única que salió hoy fue nash- siguió salamesh

Entonces Nash uso la cuchilla ya entendí okey- dije tirando la cabeza para atrás con apoyando mí cuerpo en la pared cercana

Mierda Nash en qué carajo te metiste

Antes que nos diera oportunidad de ir a verla se escucho como su puerta se abrió y su voz se hizo presente en el salón donde estábamos reunidos

Idiotas ya estoy lista para irnos a- no pudo seguir hablando ya que vio como todos en el salón la mirábamos

Salamesh tenía una mirada llena de intriga, yo con incertidumbre y mura...bueno mura la miraba como si hubiera dañado a uno de sus hijos

Están bien? Les estoy diciendo que estoy lista para irnos- Nash parecía perpleja ante la situación

Si, nosotros también solo estábamos terminando de organizarnos- hablé mientras le hacía señas a los chicos para que me siguieran el juego- junten lo que haga falta, no sean evidentes

Era mejor dejar la conversación para otro momento ya que ahora teníamos trabajo que hacer y si estábamos desconfiando unos de los otros podría salir mal, aunque el ambiente tenso seguía presente y aún más cuando Nash de todas las cuchillas sobre la mesa eligió la que comenzó todo este problema

Después de media hora estábamos arriba de las motos yendo a la dirección que Nash nos había entregado dónde nos encontraríamos con un contacto directo de la pelinegra, contacto el cual no tenía idea que nosotros estábamos en el combo de bienvenida de su acompañante

Al llegar pudimos ver una vieja cabaña, decidimos dejar las motos a una distancia razonable para no alertar a nadie de la presencia de todo el grupo

Bueno voy yo y ustedes se quedan acá, después les hago seña para que entren- Nash recordó lo que habíamos acordado cuando decidimos llevar acabo este plan

Yo creo que no- dijo mura el cual su confianza parecía depender de un hilo

Basta mura, concéntrate en la operación, Nash, vas a entrar pero yo entraré atrás tuyo, después entrarán los chicos, ese es el plan con el que habíamos quedado y ese haremos

Cuando la pelinegra se adelantó para ingresar antes que la puerta se cerrará completamente puse el pie y espere unos minutos para abrirla otra vez ingresando directo al salón donde nash estaba parada lista para recibir una copa de vino de su acompañante

Hola Santiago, hay una copa para mí me imagino? - cuando el se dio vuelta se le cayó la copa de su mano tirando todo el contenido al piso y rompiendo los vidrios

Mierda- se agachó rápido a buscar un pedazo de cristal del piso para apuntarlo en mí dirección e intercambiarlo hacía Nash

No te conviene querido, yo también traje mis refuerzos- dicho eso entraron los dos muchachos a la sala, eran mucho más altos que yo y su presencia daba más miedo que la nuestra

Hola chico- dijo mura el cual tenía una cuchilla en la mano y una sonrisa para nada amistosa en la cara

enredados en balasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora