cap 6

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Hideki 4 años
__ 30 años
Shota 31 años

Cuando puse mis ojos sobre bakugo él tenía los ojos abiertos y nos estaba mirando.

—bakugo...— me acerqué a él y me puse de cuclillas.

—aléjate de mí.

—no.

—¿por qué piensas que fue tu culpa lo de all might

No respondió.

Me levanté y me acerqué a shota.

—déjalo, cuando tenga ganas de hablar lo hará— dijo shota

Le di a hideki a shota y él lo llevo a mi cama, obviamente no iba a dejar que él duerma solo.

—bakugo, siéntete en casa yo voy a estar arriba en la habitación de la derecha— sonreí y él asintió.

Subí las escaleras y estaban las luces apagadas, sentí unas manos grandes agarrándome de las caderas.

—¿shota?

—__— dijo en un suspiro.

Me di la vuelta y atra vez de la luz de la luna vi sus ojos negros.

Se acercó lentamente a mí hasta rozar nuestros labios, sentía su respiración.

Se acercó más y me beso lentamente, se alejó de mí y me cargo como una bolsa de papa.

—ya bajame— dije riéndome en un susurro porque hideki estaba durmiendo.

Le di golpes en la espalda hasta que me bajo en la cama.

Me acostó y se acostó a mi lado.

—te quiero mucho __— me abrazo.

Sonreí y cerré mis ojos que lentamente fui cayendo en un profundo sueño junto a él.

Al día siguiente.

Me levanté por la alarma y me encontré con shota abrazado a mi cintura.

Lentamente lo alejé de mí y me fui al baño.

Hice todas mis necesidades (me bañe, me cepille los dientes, etc.)

Cuando entre otra vez a la habitación vi a hideki sobre la espalda de shota, shota estaba quejándose.

—mocoso basta— se quejó y yo reí.

—¡Ba, Ba, Ba!— decía mientras saltaba.

Me acerque, cargue a hideki y reí.

—¿dormiste bien?

Él se dio la vuelta y me vio en toalla (aún no me había cambiado)

Baje a hideki en el piso y él se fue a la planta de abajo

—espero que no moleste a bakugo.

—deja de mirarme así, pareces que estás por casar a un conejo.

Él se levantó sin quejarse y me agarró al estilo princesa y me tiró a la cama.

No pude evitar reír.

Puso sus manos en mi muslo y lentamente fue subiendo la misma.

—tengo que preparar el desayuno— dije bajito.

El suspiro y se acostó entre mis pechos.

Le acaricié la cabeza y lentamente se fue quedando dormido hasta qué...

—¡BÁJAME MOCOSO!— se escuchó y los dos juntos nos sobresaltamos.

Nos levantamos rápidamente, me puse una camisa de shota (créanme o no había ropa de el por qué generalmente él iba a dormir cada tanto) y bajo eso me puse unas bragas.

solo tu y yo ☆ Shota AizawaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora