⌕ taekook : ‹3 don't make me cry ✧ (꒪˙꒳˙꒪ )

네 jjk

fin de semana, jimin hyung estaba ocupado y yo estaba en casa aburrido. terminé todos los pendientes en lo que respecta a mi carrera y veía el cielo volver más oscuro mientras yo estaba sentado en la banca de un parque, viendo como los niños pequeños ya volvían a sus hogares.

empecé a ver mi celular, no tengo casi contactos, pero quizás me escribió alguien diciendo que gané la lotería o que se yo. me dispuse a ver las historias de instagram de las cuentas que seguía. jimin salió con otros amigos hoy.

ah.

él puede tener otros amigos, él puede, ¿por qué me afecta tanto? prefirió arruinar la tradición de tomar malteadas los sábados, está bien. son cosas infantiles, ¿ por qué quiero llorar?

está bien, está bien, jimin no se cansó de ti, jimin no te quiere sacar de su rutina, jimin no te odia, ¿ por qué leo todos estos enunciados sin el "no" ?

el parqué ya estaba vacío, los faroles se encendieron e hice lo que más sabía hacer, llorar. llorar por todo y por nada, el frío me hace sentir aún más solo. me puse de pie para volver a mi deprimente departamento. iba caminando por las calles acompañado de luces fosforescentes. vi la tienda de malteadas donde suelo, o solía, venir con jimin. bueno, no quiero llorar toda la noche pensando de más.

entré sin dudarlo y ordené una malteada de fresa, habían muy pocos clientes. el clima cambiaba y se hacía más frío, las tiendas de malteadas estarían solitarias por una estación más. pusieron la malteada al frente mío y mientras agradecía, lo vi de espaldas.

era taehyung.

con su cabello ahora un poco más claro luciendo así un castaño oscuro y en su mano izquierda traía la correa con un adorable perro pomerania, ¿debería acercarme? ¿lo molestaré?

— uh, hola.- su voz, su maldita voz grave. levanté la mirada dejando de ver al adorable canino para verlo, su semblante serio y en su otra mano, una malteada de fresa también.

— ho-hola, ¿ quieres- quieres sentarte ?- retiré mi mochila del asiento vacío y él pareció dudarlo, bajé la mirada avergonzado y antes de decirle que no debía hacerlo, lo vi al frente mío y al lado estaba sentado su perrito.

— ¿ cuál es s-su nombre ? - pregunté señalando a esa bolita de pelos adorable mientras acercaba mi mano a su nariz para que pueda olerme y luego acariciarlo.

— yeontan.- dio un sorbo a su bebida y yo empecé a pasar mi mano por la pequeña cabeza peluda y no podía evitar arrullar de lo adorable que es. mira a taehyung y hace mucho no veía una sonrisa en su rostro, era minúscula y cuando se dio cuenta que veía, miró a otro lado sonrojado mientras yo reía bajito por su conducta.

— ¿ qué haces tan tarde en las calles ? tus ojos están rojos.- oh, lo olvidé. le sonreí y bebí mi malteada nervioso, no quiero sonar como una persona tóxica porque no lo soy, o quizás sí pero tengo autocontrol.

— solo paseaba.- encendí mi celular y vi que ya casi serían las 9, no me gustaba quedarme hasta tan tarde. no puedo creer que estuve tan ensimismado en mis pensamientos, fui desde donde estaba hasta aquí, carajo.-ah, creo que se me hizo algo tarde, lo siento, hyung. debo irme ahora, no quiero llegar muy tarde.

— te... te acompañaré.- se puso de pie al igual que yo e hice una pequeña reverencia.

— g-gracias, hyungie.- no pude evitar sonreír, pero también me sentía confundido, ¿cómo en unos días el mismísimo kim taehyung pasó de pensar que soy una piedra en su zapato a querer hacerme compañía? no sé a que se debe, pero lo disfrutaré mientras sea posible. ambos salimos del recinto con una malteada de fresa y él con su pequeña bola de pelos.

— hyung, ¿ por donde vive usted ? no sé si será muy entrometido de mi parte, p-pero no quiero que llegue tarde a casa...- ambos caminábamos por las calles iluminadas ya no tan llenas, sintiendo la brisa fría en mi y una calidez en el pecho por tener a mi amor platónico al lado.

— no muy lejos de aquí, también voy por esta dirección así que...- su voz era tan grave, pero usaba un tono suave ahora. sonaba avergonzado, quería abrazarlo mucho por lo adorable que era a pesar de esa fachada ruda.- ¿por qué... por qué no estás con jimin-ssi?

— ah, bueno..- ¿debería contarle? quizás solo estoy suponiendo cosas estúpidas, pero hablarlo no viene mal supongo.- él salió hoy con sus amigos.

— ¿llorabas por eso? - esa pregunta me tomó por sorpresa, ¿fue muy evidente? odio tener la maldición de cuando lloro mi rostro se sonroja demasiado y mis ojos se hinchan en demasía, siendo una persona altamente sensible no es algo que disfrute.

— uh, quizás.- seguimos la caminata en silencio, pero no era un silencio incómodo, su simple presencia hacía que mi corazón latiera tan rápido, pero no me preocupaba como cuando era por ansiedad, sentía protección aunque él no dijese nada y sentía comprensión aunque probablemente esté juzgándome en silencio.

— no creo que te reemplace, si es que piensas eso, él no haría algo así.- de las calles no estar tan silenciosas no hubiese podido escucharlo, sentí mi rostro arder y sonreí inevitablemente, quizás solo necesitaba escuchar eso.

— g-gracias, hyung, ¿ o debería decirte taehyung-ssi? lo siento.- pensé que la había cagado como solía hacer, pero él negó con la cabeza.

— puedes decirme hyung.

volvió a reinar el silencio y ya casi llegábamos a mi departamento. no quería que el día terminara pese al cansancio y las ansias por llegar a mi cama. disfruté mucho de su compañía, ¿ sería atrevido darle un abrazo ?

— hyung, aquí es mi departamento. te invitaría a pasar, pero creo que es tarde ya y no quiero que le ocurra algo. m-muchas gracias por acompañarme, de verdad lo agradezco.- ambos estábamos bajo un farol y lo agradecí, porque pude ver su rostro sonrojarse pese a su expresión seria. me agaché para acariciar a yeontan antes de que se vaya.- adiós, pequeño. cuida a hyung por mi.

— no fue nada, a-adiós.- acarició rápidamente mis cabellos y casi corriendo se fue, me quedé a verle hacerse más pequeño cada vez. me despedí con la mano aunque él ya no me viese e ingresé a mi hogar. nadie me esperaba, pero aún sentía su compañía.