LE SSERAFIM OS+ Historias cortas (Purinz/Summerz)

"Style" I

— Kkura-unnie, llevas días actuando extraña y cuando decido preguntar evades el tema — me quejé — ahora repentinamente me arrastras a no sé dónde, y ¿pretendes que no cuestione en absoluto? — Sakura parecía ignorar por completo mi descontento, su mano aún sosteniendo la mía mientras caminábamos hacia su auto.

La japonesa me arrastró fuera de mi tienda de música favorita, lugar en donde me gustaba pasar tiempo cuando no estaba ocupada trabajando y componiendo canciones para la disquera en donde laboraba.

Era algo así como un hobby, me sentía en casa cuando era rodeada de instrumentos y discos de vinilo.

Entonces recibí un mensaje de Kkura diciendo que pasaría por mí ya que tenía algo importante que hacer y quería mi compañía.

Abrió la puerta y con una sonrisa hizo una reverencia mientras con su mano me indicaba entrar en el asiento del copiloto.

— ¿Qué te parece si dejamos de lado las preguntas y me cuentas qué tal te fue hoy, Chaewon-ah?—fruncí el ceño, estaba comenzando a desconcertarme su actitud—

— Escucha, si se trata de ir nuevamente al karaoke con Yunjin no cuenten conmigo, la última vez pasé demasiada vergüenza con el mesero que Yunjin vomitó por excederse con el soju...—Sakura soltó una pequeña carcajada mientras negaba.

— Realmente no se trata sobre eso —afirmó— aunque debo reconocer que fue demasiado gracioso ver a Yunjin ser arrastrada por Yuqi y Soyeon mientras tú te disculpabas con el pobre chico por el vomito en sus zapatos...— dijo mientras ponía en marcha el auto.

— Te aseguró que en lo que me resta de vida volveré a pisar ese lugar — rodé los ojos—

— Tienes razón — admitió — pero bien, ya que estabas tan impaciente por saber qué sucede, ¿qué te parece si vamos a una cafetería y charlamos un poco? Te contaré todo a detalle —sugirió.

— Oh vamos, estamos charlando justo ahora — me quejé — ¿En serio tengo que esperar más tiempo? — crucé los brazos mientras hacia un leve puchero —

Por primera vez noté un atisbo de nerviosismo asomarse en su expresión.

— La paciencia es una gran virtud —
Asumí que era un tema serio, por lo que suspiré y asentí de acuerdo.

— Bien, pero espero que valga la pena —advertí — y quiero un americano helado — recosté mi cuerpo en el asiento.

Sakura sonrió y asintió.

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Una vez que estacionamos frente al lugar quedé sin palabras.

Este lugar.

Confundida volteé la mirada hacia mi mejor amiga, ella pareció notarlo, pues iba a decir algo, sin embargo repliqué antes de que pudiera siquiera pronunciar palabra.

— ¿Que hacemos aquí? — mi tono de voz era plano, sin dejar entrever las emociones que provocaba en mí.

— Bueno, decidí que sería un buen sitio para revivir viejos recuerdos, frecuentabamos mucho este lugar hace unos años —

— Entiendo...entonces, ¿Vamos? — ni siquiera esperé una respuesta, abrí la puerta del auto y caminé hacia la entrada, podía sentir la presencia de Sakura detrás de mí, entonces entré.

Todo seguía exactamente igual.

Observé los alrededores, todo era sumamente familiar.

De pronto sentí como si no hubieran transcurrido años desde que estuve aquí.