Capítulo 20

1.7K 146 109
                                    

Actualidad...

Sentía algunas voces a su al rededor pero no entendía que estaba sucediendo.
Estaba sentado en una silla, de madera, sin entender como había llegado ahí.
Abrió sus ojos, notando que algo tenía en su cabeza ya que no podía ver. También notó sus manos y pies atadas.
Intentó desatarse, pero para su sorpresa alguien destapó su cabeza, dejando ver donde estaba, a su al redor.
Era una especie de almacén y... Digamos que estaba con personas peligrosas, o bueno, él sabía en qué se había metido.

– Vaya, vaya. Hasta que la bella durmiente se despierta. ¿Cómo te sientes, Lucius?. ¿Con dolor?. – Price acercó una silla, poniendo la misma frente a él. Se sentó, mirándolo seriamente. – Ya sabes cómo funciona ésto. Mira a tu al rededor. No tratas con cualquier persona. No tratas con los Shadows ni con los rusos, y lo sabés. Yo no soy Soap. Yo sí puedo golpearte hasta el cansancio. Y no solamente eso. Puedo cruzar límites que no te imaginas. Además, ¿Conoces éstas caras, verdad?. ¿Te crees que Ghost no está aguantando sus ganas de torturarte por todo lo que has hecho?. Darle vía libre lo convertiría en algo peor que un perro salvaje. Así que, pongamos las cartas sobre la mesa, no sin antes establecer las reglas. Yo pregunto, tú respondes. Fácil y sencillo. Y me dirás absolutamente todo lo que necesito saber. Y si te niegas a responder, tranquilo. Farah, Gaz, Ghost, Alex... Tienen métodos bastante interesantes para hacerte hablar. Como verás, no somos tus amiguitos. Y si no quieres conocer la diferencia entre tus amigos terroristas, y yo, mejor habla con la verdad. ¿Fui claro?.

Lucius simplemente asintió, sintiéndose bastante nervioso. Se supone que no debería tener miedo pero, sabía de lo que eran capaces de hacer Ghost y Price. No debería de decir la verdad, pero realmente lo que menos quería era morir.

– ¿Hace cuanto que trabajas con esos terroristas?.

Yo ya no trabajo con ellos...

No mientas, Lucius. Para tú mala suerte, Ghost puede leerte como a un libro, y sabemos si mientes o no.

¡Les juro que ya no trabajo para ellos!. – Se sentía bastante nervioso. Miraba a su al rededor y veía toda clase de cosas con las que podrían torturarlo. – ¡La última vez que los vi fue hace tres semanas!. ¡Lea vendí bombas biológicas, y eso fue el último negocio que hicimos juntos!.

Esuchen a éste hijo de puta. Vendiendo bombas biológicas como si de dulces o regalos de navidad se tratase. ¿Para qué?.

¡No lo sé!. – subió su vista, notando la mirada cómplice de Ghost y Price, viendo al primero negar con su cabeza.

Te dije que no mientas. – Ghost le dió una pinza para cortar cadenas. Farah desató una de sus mano, haciendo que estire sus dedos. Sabía por dónde iba el asunto al verlo acercar aquella pinza. La mujer acercó la mano a Price, y sin piedad, cortó uno de sus dedos, haciendo que el otro no sólo gritara de dolor. Mucha cantidad de sangre caía por el piso. Lucius realmente se había metido en graves problemas.

– ¡ÉSAS BOMBAS SERÁN USADAS PARA ATACAR A LOS TALIBANES! ¡SE LOS JURO!. ¡Y HAY MISILES, LOS LANZARÁN A UN JET DE LAS FUERZAS ESPECIALES!. ¡VAN A LIBERAR A UN GRUPO DE PRESOS!. – La desesperación se veía bien en las personas a las que trataban de hacer hablar con métodos de tortura. Sonrió pese a que el otro prácticamente lloraba de dolor..

¿Lanzarán misiles a qué fuerzas Especiales con exactitud?. ¿A cuáles presos van a liberar?. Vamos, habla. Estás haciendo un excelente trabajo aquí.

Alpha & Omega (Ghost x Soap COD) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora