Lisa una samurai tan respetada por los pueblos más pobres y los más ricos.
Lisa nació en una familia muy humilde y para después tener grandes cantidades de monedas de oro es decir rica pero humilde.
Jennie la princesa y enamorada del samurai tan re...
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Narrador
Lisa llegaba al pueblo vecino dónde vivía, el rey del pueblo la llamo para hacerle un favor tan grande. Bueno eso pensó Lisa por la escritura que le dio el viajero.
"Querido señor samurai queremos que venga a mi pueblo por un favor grande, te pago con 150 monedas de oro, te espero."
Lisa portaba un traje con armaduras, una máscara que cubría su cara, una katana a lado derecho y uno arriba de su espalda, y, por último un sombrero que cubría casi toda la cara.
Lisa iba con su amigo de toda la vida un caballo.
Lisa llegó al pueblo, los campesinos y los demás personas miraban con respeto a Lisa a su llegada, los niños saludan a Lisa pero era regañados por sus madres. Lisa no era una persona que presumía su rango, Lisa siempre fue humilde con las personas.
Lisa por su lado les regreso el saludo a los pequeños niños. Los niños se pusieron tan felices por el saludo.
Los guardias al verla la dejaron pasar y guiarla hasta el rey.
–Bien, te reuní aquí es por qué quiero que lleves a mi hija a un pueblo muy lejano de aquí. Es para que conozca su futuro esposo.– Lisa miraba al rey.
–Uh... Pensé que era muy importante, rey Kim.– su voz se escuchaba de un hombre gracias a la máscara.
–Si lo es, te puedo pagar con 200 monedas si aceptas, por favor.– Lisa no le quedaba de otra.
–Bien rey Kim.– Lisa retiró su máscara para respirar, el rey se retiró para darle una bolsa pesada de monedas.
El rey le entrego la bolsa en la mesa, Lisa se puso nuevamente la máscara.
–Y, ¿cuando se va?.–
–Hoy en la noche.– Lisa asintió.
–Bien me retiro quiero empacar mis cosas necesarias para irme.– Se retiró del lugar.
Jennie
Jennie escribía en su cuaderno, su cuaderno era como su diario. Escribe todo lo que le sucede, hasta como está enamorada de ese samurai.
"Hoy por fin conoceré a ese samurai tan bueno, tienen buen cuerpo y mucho más, no espero más para verlo."
Lastima ya tenía su futuro esposo para que ya sea reina Jennie.
Había una cosa que odiaba Jennie, era que su padre la comprometía con hombres más ricos de los pueblos aún que vivieran tan lejos.
En 46 días lo iba a conocer. Si es largo pero no tenía de otra, era el chico tan apuesto y guapo, bueno eso dice el rey.
Pero lo alegre del viaje es que iba conocer al samurai tan bueno.
Narrador
La noche caía los pueblos ya están su fin del día de su vida diaria.
Lisa llegó al castillo con un carruaje de color negro.
–Bienvenida de nuevo samurai.– los guardias saludaban de nuevo y Lisa devolvía el saludo.
El rey salió con su hija única.
–Te presentó a mi hija, Jennie Kim.–
–Un gusto princesa Kim.– se inclinó para tener respeto.
Después de eso, empezó la hora de irse.
Mientras el rey le decía cuanto la quería, después que ella se valla el ira después.
Jennie entro al carruaje, por última vez se despidió de su padre.
El inicio del viaje inicia.
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