Y una historia cliché más? pues, supongo que sí, bienvenido a esta obra y de parte de El wey del fic, les doy la bienvenida a esta historia con duelo de monstruos, amor, lemon y bastantes cosas más
Yugi-oh? Claro, definitivamente está es una de mis...
Aquella mujer me había ayudado, no se cómo pero logro persuadir al policía, aunque bueno; con ese cuerpo quien no haría lo que ella dijera?
- Y como te llamas? -
- Perdón, no me presenté antes, mi nombre es Akeno Himejima, y el tuyo? -
- T/N T/A - respondí a secas
Akeno se quedó pensando mientras que continuamos con nuestro viaje
- Es un bonito nombre, T/N-kun, aunque no lo he escuchado antes -
- Si, ya me lo habían dicho, de todas maneras, dónde está el lugar que me dijiste?
- Oh eso, por aquí, ya casi llegamos -
Mi mirada fue a dar a su escote, por dios, esos pechos eran demasiado grandes
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- Ocurre algo T/N-kun? -
- No nada -
Aunque empujar la motocicleta fue la única opción viable no podía hacerlo más, era demasiado pesada y apenas lograba moverla
- Uh? Y que hacías en medio del parque con la moto? -
- No sabría que decirte, es una loca aventura -
- Entiendo, de todas maneras, si no hubiera aparecido posiblemente te hubieran arrestado -
- Si, muchas gracias Akeno -
Ella se sorprendió cuando la llamé así. Por su puesto, este lugar daba indicios de una cultura occidental por lo que seguramente no estaban acostumbrados a llamarse por el primer nombre
- Perdón, Himejima-san -
- No te preocupes, tan solo me tomo por sorpresa, T/N-kun tienes donde quedarte? -
- No... -
No supe que responder exactamente a esa pregunta, quizás si le dijera la verdad me tomaría como un loco
- Valla, sabes que es muy peligroso que los jóvenes se queden sin hogar? Porque no pasas la noche conmigo? -
Esa amabilidad me aterraba, porque esta mujer me ayudaría si apenas y me conocía? Pero aún con todo eso no podía despreciar semejante amabilidad, además que necesitaba descansar
- Llegamos, deja tu motocicleta en el garage y entra, de acuerdo? -
- Si, gracias -
La estacioné y al dejarla ahí Akeno me guío adentro, ella se marchó sin antes dejarme en el sillón esperando
