Tomioka el dios de la Muerte Hades.

Mitsuri o Perséfone.

Las palabras de la diosa habían clavado en la mente de Mitsuri un gran dolor algo que la había lastimado  hasta el punto de salir huyendo.

Iguro y Rengoku intentaron seguir el paso de Mitsuri, e intentaban hablar con ella pero la anterior solo los ignoraba.

Mitsuri -¡Basta déjenme sola!-

Ambos pilares cayeron al suelo sorprendiendose.

Mitsuri -"no, yo no soy una diosa, yo soy, yo no porque ahora que podía vivir"-

En la mente de Mitsuri se clavaban las palabras de la diosa, recordando por las penurias que había tenido que vivir antes de conocer a los pilares, al patrón a quienes ella podía llamar familia realmente.

El pasado de Mitsuri.

Era un día común y corriente una joven Mitsuri era molestada por otros debido al color de su cabello, pese a ello está sonreía debido a una noticia reciente, ahora ella estaba comprometida, aunque su felicidad no duraría por mucho tiempo, pues su curiosidad la hizo escuchar por la puerta de sus padres.

Madre -es un milagro que alguien quiera casarse con ella-

Padre -cierto pero estoy preocupado les dijimos que su cabello era normal y no lo es-

Madre -pues deberá pintarlo, este matrimonio nos dará dinero no puede  echarlo a perder.

Mitsuri se había pintado su cabello pese a ello su prometido se apartó de ella continuamente, hasta que un día pidió la mano de la hermana de Mitsuri, esto la había devastado, y la extraña decisión de sus "padres" de venderla al distrito Rojo la había hacho huir y el azar del destino había hecho que conociera a Rengoku y a los demás pero ahora sentía como su vida fuese arrebatada violentamente, incluso se había cuestionado si  aquello que la hizo sufrir era realmente por su culpa.

Hades sabía que Mitsuri se encontraría consternada por lo que el dios la comenzó a buscar encontrando la en un lago su llanto se mezclaba con el agua.

Hades -Mitsuri te encuentras bien-

Mitsuri -deja de hablarme, o acaso quieres que acepte esto y  comiences a  llamarme Perséfone-

Hades -Te conocí como Mitsuri, no tengo razones para llamarte de otra manera, pero si deseas que me retire lo haré-

Mitsuri -porque actúas así, acaso no piensas que tú hermana dijera la verdad-

Mitsuri se espero que Hades le dijera que Demeter se equivocaba.

Hades -Mi hermana no suele mentir y mucho menos equivocarse, no obstante es alguien que no piensa con claridad sus acciones se que debes estar consternada-

Mitsuri miro de reojo al dios su mirada era calmada casi como si viese un lago en completa calma, además transmitía un aura de calma y paz.

Mitsuri -puedes quedarte un momento-

Hades -por supuesto, me quedaré todo el tiempo que sea necesario-

Hades se acomodo a un lado de Mitsuri, quien no deseaba hablar de su pasado con Hades y no se le ocurría un tema de conversación.

Hades -sabes me gusta la calma, en ocasiones envidio la vida de los mortales, n su mundo existen cosas que en el inframundo no existen-

Mitsuri -¿Que no existe en el inframundo?-

Hades -viste los campos Elíseos, ¿No?-

Mitsuri -si-

Hades -bueno intenté que fuera lo más bello posible pero no lo conseguí, el resto del inframundo es oscuro y carece de vida-

Mitsuri -no es algo que muchos envidien-

Hades -tambien envidio su cielo, aunque hoy está nublado-

Mitsuri -si es una pena-

Hades -¿Quieres ver algo hermoso?-

Mitsuri -¿Que sería?-

Hades -Aun cielo completamente despejado-

Mitsuri -pero hoy está nublado-

Hades -eso no será problema-

Hades entonaría un silbido casi inmediatamente un carro alado por dos caballos negros surgió ante ellos.

Hades se incorporo y extendió su mano a Mitsuri quien la acepto temerosa, Hades cumplió ambos vieron el cielo estrellado en total plenitud y calma.

Mitsuri -es hermoso-

Hades -Mitsuri tu decides quien decidas ser, Mitsuri o Perséfone, solo tú tienes esa decisión, no mi hermana ni nadie más que tú-

La mirada de Mitsuri se poso en Hades de repente su corazón latió rápidamente y de sus ojos brotaron nuevamente lágrimas, por fin ella lo entendió.

Mitsuri -"entonces es verdad, de verdad amo a Hades"-