Lauren POV
Finalmente había llegado el día de decirles la verdad a nuestros padres. No puedo creer que ya han pasado tres años de esa vez que Camz se metió en mi pieza enojada por no saber hacer una mamada. Por cierto ella cumplió dieciocho la semana pasada.
Hoy en la tarde teníamos programado un vuelo para New York. Sabíamos que mi padre no iba a tomar bien nuestra relación, así que tome precauciones y tenía un departamento allí, ya amueblado, solo faltaba llevar nuestra ropa. Se lo diríamos a la hora del almuerzo.
En este momento estoy acostada con Camz durmiendo plácidamente a mi lado, me di la vuelta para mirarla. Era increíble todo lo que sentía por ella.
Comencé a dar besos por su cara para despertarla, después de unos minutos comenzó a moverse y abrió los ojos, dejándome ver ese hermoso color chocolate.
-Buen día amor.- Dijo con voz ronca.
-Hola bebe.- Conteste dándole un suave beso-. ¿Cómo estás?
De repente palideció y me preocupe.
-Hey Camz estas bien.- Dije apoyándome en uno de mis brazos para verle bien el rostro.
-Si solo estoy preocupada de cómo van a reaccionar nuestros padres.- Dijo con obvia preocupación.
-Si amor yo también.- Dije mirándola fijamente-. Pero necesito hacerlo, ya no puedo seguir ocultando lo que siento por vos.
-Yo tampoco quiero seguir ocultando lo nuestro.- Dijo para seguido tomarme de la cara y darme un apasionado beso.
-Te amo.- Dije para volver a juntar nuestros labios y hacerle el amor toda la mañana.
En el almuerzo
Para el almuerzo invitamos a Louis y Harry, por si las cosas se tornaban un poco violentas. Ellos eran pareja y cuando se lo dijeron a sus padres estos reaccionaron bastante mal, y eso que ellos no son hermanos como nosotras.
Cuando estábamos terminando de almorzar, mi padre hablo.
-Camila por algo en especial invitaste a Harry-. Dijo divertidamente-. Alguna confesión que hacer.
Vi como Camz se movió incomoda en la silla, así que tome su mano por debajo de la mesa, dándole un apretón para consolarla.
-En realidad.- Dije yo tomando la palabra-. Nosotras tenemos algo que decirles.
Vi su cara de confusión, pero bueno ya no había marcha atrás, aquí va pensé tomando aire.
-Camila y yo estamos juntas papá.- Vi su cara de risa, pensó que esto era una broma, pero cuando vio la seriedad del momento su cara paso a enojo.
Se levantó rápidamente y yo hice lo mismo.
-Esto es una broma de mal gusto me quiero imaginar-. Dijo mirando a camz.
-No papá somos pareja.- Dijo firmemente, parándose al lado mío.
Harry y Louis se acercaron a nosotras por precaución.
-Cómo pudiste meterte con tu hermanita Lauren.- Dijo rojo de la furia.
-La amo.- Dije sin titubear.
-Tu no la amas seguro solo te la querías follar.- Dijo burlándose-. Eh ya te la follaste Camila.
-Si hicimos el amor como cualquier otra pareja.- Dijo ella desafiante.
Mire a mi mamá, pero ella solo estaba parada detrás de mi papá con la mirada en el suelo. Supe que no nos ayudaría.
-Más te vale que te vayas ya mismo de mi casa.- Dijo mirándome-. Y vos te vas ya mismo a un internado.- Dijo tratando de tomar del brazo a Camila, pero yo me metí en medio y no se lo permití.
Cuando vio esto levanto la mano para pegarme, pero rápidamente Harry se metió, freno el golpe y lo alejo de nosotras.
-Nosotras nos vamos juntas, ya soy mayor de edad y no puedes obligarme a nada.- Dijo Camila al borde del llanto.
El trato de acercarse pero rápidamente paro cuando vio a Louis al lado nuestro.
-Tienen dos horas para irse y no las quiero ver nunca más.- Después de decir esto se dio media vuelta y subió, con mi mamá siguiéndolo rápidamente.
Camila rompió en llanto abrazándose a mí.
-Vamos amor tenemos que preparar todo.- Dije acariciando su espalda para tratar de calmarla.
Después de despedirnos de los chicos y escucharlos decir que nos iban a ir a visitar cuando ya estuviéramos instaladas, nos abrazamos y les agradecimos por la ayuda.
Había pasado alrededor de una hora cuando bajamos, con las maletas y todo listo para irnos.
Estábamos subiendo las cosas al taxi cuando mi mamá salió de la casa.
Camila rápidamente se tiro a sus brazos y se puso a llorar.
-Perdón mamá yo la amo no pude evitarlo.- Dijo con la respiración acelerada por el llanto.
-Lo se hija, no llores no estoy enojada.- Dijo dándole un beso en la frente-. Yo ya lo sabía.
Dijo dejándome sorprendida.
-Como sabias que estábamos juntas mamá.- Pregunte.
-Las vi besándose hace como un año, al principio estaba shockeada una no ve todos los días a sus hijas besándose, pero no dije nada esperando a que ustedes nos dijeran.- Dijo abrazándome a mi esta vez-. Yo no estoy enojada si ustedes son felices a mí no me importa pero saben cómo es su padre, si es por ustedes yo soy capaz de dejarlo para que no se tengan que ir.
-No ma eso no es necesario nosotras ya tenemos donde vivir.- Dije abrazándola más fuerte todavía-. Prométeme que nos iras a visitar.
-Por supuesto amor cada vez que pueda.- Dijo ella, ahora estaba un poco nostálgica la extrañaría mucho.
-Bueno ahora váyanse que perderán el vuelo.- Dijo secándose las lágrimas y dándonos un último abrazo.
Después de terminar de subir todo y de despedirnos, le di al taxista la orden de que arrancara, mirando por última vez esa casa que me traía tan buenos recuerdos.
Camila POV
Hoy fue un día bastante duro, no puedo creer que estoy yendo a New York con el amor de mi vida que quien lo diría es mi hermana, pero son las cosas locas de la vida.
Estaba bastante triste por la reacción de mi papá pero bueno quizás después de un tiempo lo acepte, o eso espero.
Ya estábamos en el avión cuando siento que Lolo me agarra la mano y da un beso en esta.
Yo la miro y ella está sonriendo mirando por la ventana del avión. Y me doy cuenta que realmente la amo porque no importa lo que haya pasado haría cualquier cosa por ver esa hermosa sonrisa en su cara todos los días. Me acerco y le doy un beso para después apoyarme en su hombro imaginando todo lo que tenemos por vivir todavía.
Y yo lo haría más que feliz a su lado, porque estoy completamente enamorada de ella.
Estamos por comenzar una nueva vida mi amor.- Dice Lauren en mi oído.
-Lo se amor y estoy tan feliz de que sea a tu lado.- Ella me mira y esa sonrisa en su cara se hace todavía más grande.
Me doy cuenta que no me arrepiento de haberme enamorado de mi hermana, porque cada momento al lado de ella es perfecto.
