Estas dos semanas habían pasado volando. Lo que en un principio pensé que seria un suplicio terminó siendo un regalo maravilloso. Durante las dos semanas Camila y yo hicimos honor a la expresión de "Aprovechar bien el tiempo". No hubo rincón de la casa en el que mi hermanita y yo no hubiéramos follado en estos dias, personalmente me quede con el polvo que echamos en la cocina.
Por desgracia nuestras pequeñas vacaciones llegaban a su fin ya que nuestros padres regresaban por la tarde a casa, a pesar de que los extrañaba y tenia ganas de verlos, tenía muchas más ganas de seguir estando con Camila de la misma manera que hemos estado estas semanas, pero como dicen, todo lo bueno acaba en un momento. Ahora mi hermana y yo tendríamos que llevar nuestra relación en secreto hasta que ella fuera mayor de edad y pudiéramos contárselos a nuestros padres, porque si de algo estaba segura es de que nuestros padres lo iban a tomar de la peor forma posible, nos iban a alejar si tienen la oportunidad, así que había que esperar hasta que Camila fuera mayor y no dependiera legalmente de ellos. Siendo sincera todo esto me partía el corazón, porque amo a mis padres y se que esto nos separaría, pero amo mucho más a Camila y no estoy dispuesta a renunciar a ella.
A pesar de que eran las 12 del mediodía todavía estábamos en la cama, desnudas obviamente, disfrutando de nuestras últimas horas de libertad.
Las dos estábamos algo tristes por el hecho de tener que ocultarnos, pero habíamos hablado y estábamos más tranquilas, por eso me sorprendió que Camila rompiera a llorar de pronto.
-¿Amor?¿que pasa?¿estas bien?- Le pregunte algo alterada, y eso solo hizo que llorara más fuerte-. Oye camz, me estas preocupando, ¿que te pasa?
-Lo siento
-No quiero que te disculpes, quiero que me digas que es lo que va mal.
-Todo va mal, ¿es que no te das cuenta?- Dijo de golpe. Probablemente vio mi cara, que se había descompuesto al oír sus palabras, y se dio cuenta que lo que había dicho me dolió
-No me refiero a nuestra relación, eso es probablemente lo mejor que me ha pasado en la vida. Aunque en realidad si que me refiero a nuestra relación... no sé como voy a soportar fingir que eres solo mi hermana durante 3 años Lauren. Es demasiado tiempo.
-Amor, ya hemos hablado de esto, se que va a ser difícil. Pero si mamá y papá se enteran de nuestra relación es bastante probable que a ti te internen en un colegio y me prohíban verte. Las dos sabemos que eso no es lo que quieres y mucho menos lo que yo quiero. Se que cuesta, pero hay que tener paciencia, en cuanto tengas 18 y seas legal se los decimos. Y nos vamos a vivir juntas.
-Pero Lauren es mucho tiempo y si nos descubren.
-No lo harán, por que vamos a ser muy cuidadosas. No vamos a tener gestos demasiado cariñosos o que sean sospechosos delante de ellos y solo haremos el amor cuando ellos no estén en casa.
-Pero, en el caso de que nos pillaran, ¿Que haríamos?
-No lo se bebe, probablemente te llevaría conmigo a algún sitio en el que no nos pudiesen encontrar, pero intentemos no pensar en ello vale. Aprovechemos estas últimas horas.
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-¡Hemos llegado!- Oí gritar a mi madre, vi como Camila se levantaba del sofá en que estábamos viendo una película y se tiraba en los brazos de mi padre. Mi padre y Camila siempre habían tenido un vínculo muy especial, estaba claro que Camila era su favorita y mi hermana quería mucho más a mi padre que a mi madre. Yo le di un abrazo a mi madre y un beso en la mejilla a mi padre antes de hablar.
-¿Como fue el viaje?¿Disfrutasteis mucho?
-Muy bien cariño, ha sido como una segunda luna de miel.- Dijo mi padre, que todavía estaba medio abrazado a Camila-. ¿Y ustedes que tal?, por lo que veo no quemaron la casa y se portaron bien. ¿Os lo habéis pasado bien?
-No te lo puedes ni imaginar.- Dijo Camila con voz de picara-. Lauren me enseño a hacer muchísimas cosas estas semanas.- Mis padres me miraron raro... se me subieron los huevos a la garganta, les juro que pensé que se habían dado cuenta de que estaba pasando algo, pero al parecer solo les Ahabía sorprendido mi buena actitud y que le hubiera "Enseñado cosas a
Camila" ya que me había quejado bastante de que me dejaran a cargo de ella cuando se fueron.
-¿Bueno chicas, me alegro de que hayan pasado un buen rato, me ayudan a deshacer la maleta y luego hacemos la cena?- Dijo mi madre.
-Claro mamí vamos.- Camila siempre tan cariñosa.
