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"Una inocente mirada"

Brasil es uno de los mejores países en producir algodón de excelente calidad, tenía que verificar la administración del producto para el próximo año, todo tenia que ir de acuerdo al plan.

— Señorito Jung, mi granja es la mejor, le aseguro que con nosotros no tendrá ningún problema.- Thiago era un hombre de negocios, especializado en cerrar tratos con los mejores diseñadores del mundo.

Hoseok veía el gran panorama, el exterior lucia caliente para los trabajadores de la granja.

— Thiago, podrías comprar las mejores bebidas para los trabajadores, se ven sedientos.- El hombre sonrió, asintió con su cabeza a la orden directa de Hoseok.

Los trabajadores tomaron su descanso de quince minutos, fueron a sus asientos a tomar agua fresca, pero Thiago se los impidió, a cambio les dio un refrigerio fresco y muy nutritivo. Admiré sus caras sudadas, eran dignas del trabajo justo y honrado.

Me tome la libertad en caminar por los senderos de la granja, por suerte tenia un sombrero para el sol, aun que picaba mas de la cuenta. Las flores eran muy hermosas en este sector, y no solo eso, también sus animales eran demasiado exóticos a la vista. Me atreví ir hacia el sector de la producción de algodón, el viento salvaje chocaba en mi cara. 

El sol me cubría, se sentía bien respirar otro tipo aire, uno donde el calor inundaba tus pulmones. Escuche un zumbido extraño, mire hacia mi alrededor pero no había nada, me agache un poco para descansar del sol. Abrí mis ojos de golpe, una gran serpiente se encontraba cerca de mi, me paralice enseguida, trague saliva con dificultad, la serpiente se aproximaba con cautela.

— No te muevas.- La voz de un joven me saco de mi trance.— Quédate quieto.

El joven tomo un palo del suelo, se quito su camisa y le hizo nudos. Con suma agilidad, el joven tomo la serpiente y la metió en su camisa sujetándola de la cabeza, luego de eso, se alejo entre los arboles.

Me encontraba agitado por el acontecimiento, el joven volvió sin la serpiente y sin su camisa.

— ¿Te encuentras bien? Tuviste mucha suerte que estuviera cerca, el veneno de las serpientes de esta región son muy letales. Pudiste morir.- En sus ojos había preocupación.

Me levante con dificultad, todavía tenia los nervios en punta.

— ¿Qué tipo de serpiente era?.- Mi cabeza daba vueltas, el calor y la exaltación no iban del todo conmigo.

— Una cascabel, señorito Jung,  debe tener mas cuidado por donde camina... ¿Seguro que se encuentra bien?- El joven se aproximo a Hoseok, pero antes de que el diseñador pudiese contestar se desploma en el suelo.— ¡Demonios!- El chico lo toma en sus brazos, con pasos acelerados se va hacia la enfermería de la granja.


Hoseok se levanto exaltado, se detuvo a masajear su nuca y entrecejo. Alivio su sentidos de alerta cuando Thiago se apareció con una bandeja llena de fruta y agua.

— Señorito Jung, me alegra que este mejor. Mire, le traje fruta para el calor.- Thiago le alcanzo la charola.

— ¿Qué me paso? Lo ultimo que recuerdo fue ver a una serpiente y al joven que me salvo de ella.- Hoseok comía lentamente su fruta.

—Ah, se refiere a jungkook, es un chico muy amable, él te trajo hasta aquí por que te habías desmayado del susto. Esa serpiente debió ponerte muy nervioso, me imagino que estos escenarios no pasan en Italia.- Sonrió.— Te veré luego, necesito hacer unas cuentas.

Diseñando Para Dioses- BTS x HoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora