"Gracias por aparecer un día cualquiera, y cambiar mi mundo para siempre."
Al día siguiente no tuve ningún problema con las chicas mayores, ni siquiera con Saotome. Quizá era debido a la constante presencia de Reo y Nagi. Sí, me había percatado de que ambos dos iban conmigo a todos lados. Por ejemplo, cuando tocó ir al recreo, ellos ya me estaban esperando en la salida de mi clase; y cuando quise ir al baño, Reo me acompañó por el pasillo bajo la escusa de que él también quería ir, dejándome justo en frente del servicio de mujeres. Pensé que él iría luego para el suyo, pero cuando asomé la cabeza por la puerta unos momentos después ―tiempo suficiente para que se hubiera dirigido al servicio de hombres―, ahí estaba él: cruzado de brazos, apoyado en la pared de enfrente de la puerta, observando con su mirada profunda, seria, a todo aquél que pasaba.
Volví a meterme en el servicio para hacer lo que había ido a hacer, y una vez hube acabado, salí al pasillo y me dirigí al masculino de morados cabellos.
El detalle de que él me notase en seguida y siguiese mis pasos con su mirada removió mi pecho.
― Ey, Reo, pareces mi guardaespaldas personal, ¿pasa algo?― Pregunté entre susurros. Detestaba la idea de que alguien me escuchase decir eso.
Él arqueó las cejas y su mirada pareció sumergirse en la mía, ahogándome yo a su vez en la suya. Durante un momento, solo fui consciente de él, de sus vibrantes orbes violeta, de la infinidad de su mirada, de sus perfectas facciones. De la curva de sus labios.
― ¿Acaso estás preocupado por mí, Reo?
― ¿Eh? ¡No! ¡No es como si Nagi y yo hubiéramos decidido seguirte a todos lados para evitar que te vuelvan a acosar...! Claro que no...― Se excusó, nervioso, negando con la cabeza y con un gesto rápido de manos. Su rostro se había vuelto relativamente colorado, de forma que se veía muy tierno, debía admitirlo.
― Voy a hacer como si no hubieras acabado de confesar vuestras intenciones― Dije rodando los ojos. Mis orejas ardían. Estaba avergonzada, puesto que mis sospechas eran ciertas. ¿Tanto les importaba que estaban dispuestos a llegar a esos extremos por mí? ¡Era o eso, o a lo mejor eran demasiado confianzudos!
Dios, que nos conocíamos aún por poco tiempo...
El masculino bajó la mirada, cohibido al haber sido descubierto.
Pensé en cambiar de tema, puesto que éste se había vuelto un tanto extraño, así que tiré de la manga de la camisa del contrario, tirando de él para que me siguiera por el pasillo.
― Ven, vamos a ver a Nagi.
Así que los dos salimos en busca de nuestro amigo albino, el cual se encontraba ―como no― sentado en unas escaleras del edificio jugando con el móvil, apartado de la sociedad. Me senté a su lado y Reo se quedó de pie, recostado en la pared, mirándonos desde arriba. Se veía sexy. Actuaba sexy. Su mera presencia era atractiva.
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Todo lo que somos juntos [+18 Reo Mikage x fem! reader x Seishiro Nagi]
Fanfiction¿Nunca has conocido a alguien, le has visto por primera vez, y tras compartir unas cuantas palabras con esa persona, sientes como si os conociérais de toda la vida? ¿Nunca has sentido una conexión extraña con quien es prácticamente un desconocido? E...