꒰ 1 ꒱

537 37 7
                                    

La vida de Hoseok no era realmente interesante, vivía solo en un departamento que alquiló para poder estudiar en Seúl, tiene dos amigos cercanos que considera familia y la mayoría del tiempo se encontraba estudiando o leyendo algo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La vida de Hoseok no era realmente interesante, vivía solo en un departamento que alquiló para poder estudiar en Seúl, tiene dos amigos cercanos que considera familia y la mayoría del tiempo se encontraba estudiando o leyendo algo. Habían días que disfrutaba de su hobby favorito, el cual era bailar y aunque era un secreto, sus únicos dos amigos eran los que estaban enterados de su gran talento, uno de ellos siendo su compañero de baile.

Para Hoseok hoy era un día cualquiera, igual que todos, iba tranquilamente caminando por el gran pasillo de su escuela y como siempre sintiendo sobre él todas las miradas y murmullos con comentarios desagradables hacia su persona.

ㅡ ¡Cuidado! ¡Viene el feo Jung! ㅡ grito un chico con burla, las risas se hicieron más fuertes y los ojos de Hoseok bajaron su mirada para evitar que los demás vieran su rostro.

No hace mucho tiempo le pusieron ese horrible apodo. Sus compañeros los tacharon como alguien feo, que no cumplía con sus estúpidos estándares de belleza que tenían tan marcados y que les arruinaba el poco cerebro que tenian, así que le apodaron "El feo Jung".

Al principio no tomo mucha atención a ese horrible sobrenombre, pero con el tiempo los comentarios lastiman logrando que su autoestima empezara a bajar demasiado (más de lo que ya estaba) y empezó a sentirse mal consigo mismo. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras su corazón dolía más que nunca.

Lo único que quería era terminar de estudiar e irse.

O quizás encontrar a alguien que lo defendiera.

Con los ojos llorosos se dirigió a su salon dónde otra vez fue testigo de las miradas de burla y asco que le daban.

Constantemente se preguntaba «¿Habrá alguien que piense que soy bonito?»

Suspiro triste ante sus pensamientos y fue a su asiento tratando de ignorar lo que le decía su mente. Su pupitre quedaba justo en el último lugar, dónde se sentaba totalmente solo. Cuando llegó a la escuela ese pupitre fue su única opción, nadie quería tenerlo cerca por lo que no le quedaba de otra. Ese asiento lleva siendo suyo por años, esperando a que algún día alguien se siente junto a él.

Una vez llegó se sentó bien pegado a la pared casi escondiéndose, tenía pena, solo quería volver a su casa en Gwangju y acurrucarse entre los brazos de su familia.

Sonó el timbre y a la par llegó el profesor a la sala junto a un chico, alto, guapo y con una gran sonrisa. Hoseok no pudo evitar sorprenderse ante lo guapo que era y con su libro en mano, escondio su rostro para que no notará que tenía su vista en él. Era hermoso y parecía que brillaba.

«¿Si yo fuera así de hermoso sería feliz?» se pregunto aún algo escondido.

ㅡ Buenas tardes, alumnos. Hoy llego un nuevo estudiante que espero que reciban amablemente ¿Puedes presentarte? ㅡ El profesor miro al chico a su lado. Este asintió con su linda sonrisa.

serendipity • 2seokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora