Guerra de amor~ [Francia x UK]

|Beso|

Francia, un País europeo con gran cultura, pero... ¿Sabes todo lo que tuvo que pasar? Casi nadie lo sabe, pero sin duda podríamos decir que es el País que más aportó desde hace siglos.

UK lo sabía todo, incluso pensaba que era mejor que él, más atractivo, brillante, comportado... espera, ¿Atractivo? Que estaba pasando por su maldita mente.

No sabía en qué momento sus cachetes tomaron un rojo carmesí, dando a entender lo mucho que se avergonzó ante ese pensamiento tan raro hacia el francés.

Ellos no se llevaban bien, claro que no. No podía estar pensando tonterías en ese preciso momento, porque no era productivo ni mucho menos algo de todos los días. Reino Unido bufó, recargándose en su asiento aún medio absorto en sus pensamientos.

Toc toc

Estaba tan absorto en sus pensamientos, que había pasado desapercibido el  toque en la puerta. Se levantó con algo de fastidio, caminando tranquilamente hacia la puerta, dando pasos lentos pero largos, miró dudoso la puerta, ¿Quién lo venía a visitar?

Cuando abrió la puerta café, pudo ver al odioso francés. Aunque bueno, ya sabía que era el, pero para que se hace menso.

—Bonjour Royaume-Uni! Comment ça va?— saludó el francés, entrando como si nada.

—Hi, France. Por fin tocas—

— Eso me ofende, pero si—

Habían pasado toda la tarde platicando, contándose anécdotas o apunto de comenzar un conflicto por ideas distintas. Pero esto ya era bastante esperado, así que no era sorpresivamente nuevo para los dos países de Europa.

Reino Unido no mentía cuando decía que se le hacía atractivo el francés. Porque realmente lo era, su belleza era tan seductora que se podría derretir cuán helado en Irán. Pero es que su orgullo era simplemente demasiado que nunca iba admitirlo a los cuatro vientos, mucho menos si era él.

Un simple acercamiento, uno solo. Volviéndolos unos completos amantes de los ojos contrarios, tal vez por inercia, tal vez no. Pero simplemente lo más llamativo fueron sus labios, que nunca pasaron desapercibidos para el Reino Unido y Francia.

¿Lo esperaban? Puede ser.

Un choque de labios, sentimientos por todos lados como una lluvia de ideas sin acomodar. El francés había tomado por sorpresa al amante del té, sobre todo por que ahora sus manos posaban en la cintura contraria. Pero no fue rechazado por Reino Unido, siendo correspondido al ser tomado por los hombros.

Un beso. Uno muy necesitado, y no lujurioso aunque estuvieran de la mano. Había sido completamente satisfactorio y dulce, no siendo incómodo o algo que le hiciera sentir algún sentimiento negativo hacia su persona. Porque tal vez si lo esperaban, y ellos no lo entenderían.