Peligroso Para Mí

3. Seducción

- ¿Por qué no sales al estacionamiento? A lo mejor el día puede mejorar.

No puedo evitar reír ante lo que dice, decido cortar la llamada cuando lo veo. Es curioso ver como acabamos acá, saliendo del instituto de idiomas para verlo a él junto a un ukelele y su gorra verde que siempre lo acompaña, apoyado en el auto de su papá. 

Y es ahí, que mientras empiezo a caminar el comienza a tocar, al inicio no logro saber la melodía, pero conforme empieza a cantar reconozco la canción al instante. Cuando nos conocimos yo le había comentado que mi película favorita era CR2, y ahora veo que si me escuchó.

No entiendo como, pero logro olvidarme de todo aquel que este al rededor, y solo me puedo concentrar en él. Cantando algún tipo de canción que parece más un escrito a rimas, puesto que ha cambiado la canción con información de él. La emoción no es nueva, la había sentido la primera vez que me había invitado a salir. No logro recordar de que andaba molesta puesto que junto a la melodía del instrumento y voz todo mi cuerpo entra en un momento de paz. 

No es escandaloso, tampoco lo hace para llamar la atención, nos encontramos en el estacionamiento y creo que nunca me había gustado tanto el lugar hasta ahora. Se ve tonto, se ve cursi, y probablemente mi yo de 16 años estaría vomitando ante lo romántico que esta escena se ve. Pero no puedo evitar disfrutarla, tiene los risos despeinados, y esta un poco sonrosado supongo por el sol. 

Un mensaje mío bastó para que el viniera a recogerme, y cada día no deja de sorprenderme, no se siente como si interrumpiera mi espacio, es como si yo lo invitara a pasar, y vaya que me encanta haberlo hecho. 

Escucho voces de fondo, pero no puedo despegar la vista, cuando termino de caminar estoy lo suficiente cerca para sentir su aliento en mi rostro, el termina de rasgar unos últimos acordes y me da una de esas sonrisas galantes que tanto me gustan. 

- Se que dijiste que querías tomarlo con calma, pero - Dani se calla al ver que envuelvo mis abrazos en su cuello y lo abrazo. 

- Gracias - susurro solo para él - Definitivamente mi día se hizo mejor. 

- Me alegro de saber que alegré tu día, amiga - Lo último lo dice remedándome, recordando que días atrás le había dicho que aún no estaba segura si quería salir con alguien. 

Espero poder tener determinación, porque el hecho de que respete mi decisión y aún así este ahí, me siga invitando a salir, y no sea más que su mejor versión conmigo me inspira a querer más. No estoy segura si esta bien querer más. 

Es necesario que momentos como estos dejen de suceder. Bueno en realidad no sé por qué aún me afecta, y aunque me gustaría evitarlo, debo enfrentar la realidad de una vez por todas. 

- Me dijo que se sentía mal. 

- ¿Ah?

- Ali... Ella se fué al servicio - Volví a señalar a alguna parte de la fiesta. - ¿Cómo vas estos últimos días?

- Bien, he estado un poco atareado, pero ya devuelta en el camino. Planeo quedarme un tiempo.

- Pensé que querías ir a tomar fotografías a Australia. - Hablo recordando lo que alguna vez hablamos.

- Aún quiero - Veo como un destello de ternura aparece en su mirada, antes de sacudir un poco la cabeza y volver a hablar - Pero parte de mis ahorros se fueron en Italia, entonces debo reunir más.