Fanfic Ser Raigoku en TWD

Capítulo 11 Familia de Otro Mundo, Susurradores, La Verdad Duele.

Cómo dije:

soy un hombre inspirado, por eso vengo a publicar enamorado, de lo bueno y lo malo escribo apasionado, espero que lo disfrutéis mi público amado.

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Después de pasar a Guatemala acelere el paso, ya que en estas zonas abundas las catástrofes naturales según me dijeron unos hombres de Tapachula que escaparon del sur al Norte, me dijeron que al sur solo se hace todo peor, ya que por la falta de mantención humana las selvas cobraron lo que era suyo por derecho en especial los animales salvajes.

Me recomendaron que siguiera la ruta por la Carretera 2 hasta llegar al País El Salvador.

Una vez llegando a una de sus ciudades principales note que el lugar estaba abandonado solo caminantes y yo, así que a rellenar ese contador y buscar todo lo que sirva sin duda encontré muchas tiendas de armas saqueadas, pero en algunas piezas se encontraban ocultas, accesorios bastante buenos la verdad y unas que otras armas pesadas que meta en el Inventario, encontré un tanque pero no me sirve de nada, aunque lo revise por dentro, me lleve la grata sorpresa de encontrar mucha munición que le sirve a algunas de las armas que encontré similares al gran juguete.

Día 780 del año 2 de R, 17:00 PM.

Notaba que moverme ahora es mucho mas complicado que antes así que mis viaje fáciles se acabaron.

Pase por Managua la Capital de Nicaragua, era un infiero verde, tuve que constantemente usar Instinto Asesino para alejar a esas lagartijas aunque case unos cuantos, no son nada comparados a las otras lagartijas gigantes que he enfrentado.

Lo mismo era con San José de Costa Rica, solo pude encontrar unas que otras cosas, pero solo muertos, la gente que alcanzo corrió de aquí hace mucho tiempo.

Lo que me lleva a mi punto actual.

Capital de Panamá.

Para mi suerte el contador ya va en unos (923.689 de 1.000.000), solo pude encontrar muy pocas cosas, la mayor parte del lugar esta inundado de agua y edificios que podrían caer en cualquier momento, así que como no soy totalmente inmune a que me caiga un rascacielos encima me iré rapidamente de este lugar, luego de ver otras casas y tiendas mas seguras, por lo menos de uno a tres pisos como máximo.

Seguí mi camino por las carreteras que me indican el mapa. encontraba vehiculos con gasolina pero nada de gente.

Tuve que pasar por pantanos, montañas y selvas, luchar con bestias salvaje pero prefería domarlos que matarlos, llegue al País de Colombia y solo me fui cerca de las costas que el camino estaba más despejado que toda esa selva verde, Lo mismo paso cuando pase por Ecuador aunque allí encontré unas cuantas personas viviendo, pero apenas me vieron salieron corriendo y yo solo seguí mi camino.

Día 900 del año 2 de R, 17:00 PM.

Cuando llegue a Perú solo me fui cerca de la orilla, porque era un laberinto geográficamente y muchos caminos estaban cerrado por derrumbes, encontré algunas personas a las cuales intente ayudar pero me negaron la ayuda y me dijeron "Diablo vete que no caeremos en eso, tú vete" y me lanzaban piedras, de varias comunidades la mayoría me trato así ya cuando llegue a Lima encontré unos turistas que si bien ayude contra algunos caminantes, intentaron envenenarme la primera noche pero al no hacerme efecto su veneno me pidieron que me fuera solamente, aunque solo me fui pero a abrir esos bancos y joyerías, luego de eso me marche al puerto donde encontré unos "piratas" y su típico tipo duro creyéndose el Rey de las olas o de la mar.

Los Piratas del Nuevo Mundo como se hacían llamar, por lo menos no intentaron matarme y me dijeron sobre un barco que se encontraba lejos pero estaba repleto de caminantes, que uno de los chicos llego nadando y dijo que era el ayudante del capitán, para ser más exactos era un crucero, pero estaba apestado de caminantes, pero que tiene suficiente combustible por lo menos para viajar al norte, hicimos un trato que si los ayudaba me daban un barco porque yo iba al sur y en un solo día limpie el Crucero solo, luego nos despedimos no sin antes decirles como estaban las cosas por donde había pasado.