♚ 𝔻𝕣𝕒𝕞𝕒 ℚ𝕦𝕖𝕖𝕟 ♚

𝕌𝕟 𝕡𝕠𝕔𝕠 𝕕𝕖𝕝 𝕗𝕖𝕤𝕥𝕚𝕧𝕒𝕝

Lindas luces de esferas de papel adornan el festival, desde la entrada se perciben deliciosos aromas, la gente desconocida caminan alegres por los senderos llenos de puestos de comida coreana, desdé simples dulces hasta elaborados platillos de gran sazón, Hoy es un gran día.

Los niños corretean por ahí divirtiéndose, ellos saludan al coreano que feliz les devuelve el saludo, atrás de él lo siguen Colombia, Panamá, Puerto Rico y México. —Todo es muy lindo Corea, ¿No crees? —Pregunta Panamá queriendo acabar con ese silencio que se extendía, quizás sea de los pocos países a los que le guarda respeto...

—Si. —Responden a unisonó México y Puerto Rico, se miraron desafiantes al no saber a quién Panamá se dirigía.

—Gracias, Panamá. —Corea sonríe mirando a su pareja, este no se ve contento y cruzado de brazos desvía la atención.

—Si, sí. Está chévere ¿qué quiere que diga? —Rueda los ojos el colombiano, se crea un silencio que no resulta cómodo, Corea mira fijamente a Colombia, rara vez se molesta en público.

—Y... ¿Qué hacemos ahora? —México.

—No, puede, ser... ayyy que bonitooo. —La panameña se distrae por completo, ay algo en uno de los puestos que trapa su atención. Se trataba de un juego de feria, donde tienes que sacar el mayor puntaje para llevarte un buen premio, pero en este caso los premios se encontraban nadando en una pesera y ve en el fondo entre las piedras un cangrejo azul que ella sentía en su corazón que debía ser suyo. Se aleja del grupo y pronto les siguen México y Puerto Rico. —¿Cuántos intentos? —Pregunta al joven coreano atrás del juego.

—Son 3 intentos, el número que aparezca debajo de los peses se suma y te llevas uno de los peces en nuestra pecera. —Aclara el, el juego consistía en pescar los peces robotizados que nadaban por todo el alrededor del puesto impulsados por una suave corriente.

—Okey, 3 intentos. —Saca de su cartera un billete de 1000 wones y el chico lo toma, luego a eso él le entrega la pequeña caña de pescar con un imán por anzuelo.

Pone el anzuelo sobre la cabeza de uno de los patos de plástico sacándolo del agua, logra agarrar 3 patos y el chico tras el juego hace sumatoria de sus puntos. —4+2+1 son 7

Panamá ve con ilusión a los premios de la pecera, espera haber tenido puntos suficientes para tener a aquel cangrejo azulado.

—Ganaste un pez dorado.

—Mmh... no lo creo, es muy pequeño.

—Obtuviste 7 puntos, si quieres puedes volver a intentarlo. —Propone el chico esperando que nuevamente le dieran un billete.

—ahg... está bien. — Repite su hazaña, esta vez intentando escoger mejor los patos más grandes que pesaban un poco más y eran más difícil de tomar con un débil imán. —¿Cuánto saqué?

—5+6+5 son 16 —La panameña se le borra el mal gesto del rostro y espera su premio.

—Ganaste un pez molly. —Le entrega una bolsa plástica con el pez de color negro carbón.

—Para que quiero un estúpido pez negro que se morirá en 2 días. —Dice con molestia, sabe que este juego estaba trucado para que ella no ganara ese preciado cangrejo, como última opción dijo. —Quiero ese cangrejo, lo quiero ya. ¿Cuánto quieres por él? —Frunce el ceño.

—Oh, se equivoca. No es parte de nuestros premios. —

—¿¡Entonces por que está junto con los demás peces?!.

—Es de un compañero, no está a la venta. —Intenta aclara rápido por ese creciente enojo que se ve presente en la de colores vivos.

—Ahg ¡solo dámelo, ya! —Agarra su cartera y saca 2 billetes de 100 dólares dando al chico. — No juegues con mi paciencia.