𝔼𝕤𝕥𝕒𝕞𝕠𝕤 𝕒𝕝 𝔸𝕚𝕣𝕖

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Ambos llegan a el noticiero, ahí los reciben los guardias de seguridad que obviamente los dejan pasar sabiendo de quiénes se trata. Llegan a la recepción y una joven los recibe.

La joven los dirige a un oscuro pasillo que era alumbrado con pequeñas luces amarillas incandescentes que decoran en los cines.

— Este lugar no me convence. —Puerto Rico habla en voz alta, asimismo con recelo observa el entorno.

— Tonterías, te pones así con cada entrevista. —Menea la mano su amiga negando.

— Ya llegamos. — La joven de vestimenta formal les enseña la cabina detrás del salón principal y los deja pasar. — puede sentarse aquí y esperar en lo que nuestro periodista quien la entrevistará, llega. ¿Está bien?

— Ajá ... dice con desinterés, era obvio que pasaría eso no tenía porque aclarárselo.

— Solo espere un momento, falta poco para que empiece nuestro segmento. — La joven después de decir eso, se retira.

El istmo sin más, se acomoda en la silla giratoria, da una vuelta hasta quedar a espaldas de Puerto Rico y la ventanilla que da vista al escenario y comienza ella misma a retocarse con su espejo de bolsillo. Recoge su cabello, lo suelta, se pasa a un hombro a otro, deja ver su estrella en el cuello al poner su cabello al hombro derecho. —No podría verme mejor. - Alude admirándose.

—Opino lo mismo. — Dice su compañero entablando conversación.

La panameña frunce los labios pensando mejor lo anterior. —Olvida lo que dije, podría ser mucho mejor, no sé ni siquiera porque cancelé mi cita con Denis en el salón de belleza ese día... ¡Oh!, ¡¿Por qué no tienen a alguien que maquille en este lugar?!

—Te ves muy bien, no necesitas esas cosas, ya eres muy hermosa.

— ...Mmh, puede que tengas razón. — Luego de decir eso ella continúa retocándose y el silencio comienza a reinar en el lugar. Siendo incomodo para el boricua quien cambia el tema de conversación.

— ¿Estás emocionada? — pregunta.

— Psh! Claro que no, ¿por qué lo estaría? ¡¡Es ridículo!!, no es la primera vez que tengo una entrevista. — dice rodando los ojos en tono mojigato y chasco sin dejar de mirarse en el pequeño espejo.

— Mmm ... tal vez... pe- pero que no se te olvide que esta vez será internacional! ¡todos los countries si o si van a ver esto!, incluyendo tus padres. —"le da aliento" .... Aunque no era muy bueno haciéndolo, parecía más nervioso él que ella que era a quien iban a entrevistar. La chica solo se limita a levantar una ceja mirándolo de reojo.

— Verás que esto será taaan increíble, ¡¡que incluso tu madre volverá a hablarte!!, estoy seguro.

Lo último dicho por el de franjas, tintineo en la cabeza de la centroamericana colmando la poca paciencia que la caracteriza. Mirándolo fijamente a través del espejo, por detrás, captando este rápidamente su mirada, para luego cerrar bruscamente el espejo resonando como eco en esa pequeña cabina. Se gira en la silla en completo silencio, se levanta y exclama:

— ¿Qué es lo que te dije respecto a ese tema, Puerto Rico?

—Yo ... yo lo-

— Calla...— levanta su mano replicando silencio, da un suspiro y continúa. — Te deje muy claro que si volvías a hablar sobre eso le -! —Antes de poder terminar su sermón, es interrumpida por el sonar de la puerta.

"¡Toc toc!"

— Jeje voy abrir la puerta —Uff~ salvado por la campana. ¿A quién debía agradecer por salvarle el pellejo? Puerto Rico abre la puerta encontrándose con un hombre bien vestido.

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