t r e i n t a y t r e s.

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Querida Harmony:

Ayer fui a visitarte a tu tumba.

Hacía muchísimo tiempo que no te llevaba flores... Siempre iba al riachuelo a llevarte tus girasoles. Ponía tu canción favorita y me sentaba a comer tu plato favorito en silencio, mirando la corriente del río e imaginando que tú estabas ahí. Conmigo.

Sentía que tú estabas a mi lado.

Bueno, creo que siempre has estado a mi lado. Cuidándome y protegiéndome. Nunca me abandonaste.

Esta vez decidí llevarte margaritas. Tú también amabas las margaritas, ¿recuerdas? Porque yo lo recuerdo como si fuese ayer. Oh, el tiempo pasa tan rápido... Tantos años desde tu partida y creo que soy el único que no lo ha superado. Nunca lo haré. Así pasen mil años, yo jamás te olvidaré. Jamás olvidaré a la niña que le dio sentido a mi vida.

La niña de mis ojos.

La flor más bella de mi jardín.

Me acosté sobre tu tumba y miré el cielo nublado, cerré los ojos y hablé contigo. Sentía como las gotas de lluvia caían sobre mi cuerpo... Y realmente no me importó. Lo único que quería era hablar contigo, aunque tú no me fueses a responder.

Dejé una carta para que la leyeras.

¿Sabes que te quiero, no? Bien, creo que lo sabes bastante bien, este chico te adora... Con cariño, R.

cry me a riverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora