v e i n t e.

458 66 3
                                    

Querida Harmony:

Tengo ganas de escribirte sobre ti y sobre mí; creo que debe aburrirte que siempre hable de mis tragedias.

Cuando teníamos ocho años nos pasábamos horas y horas metidos en la casita de árbol. ¿La recuerdas? Nuestros padres nos ayudaron a construirla, era uno de nuestros lugares favoritos y lo mejor de todo es que quedaba muy cerca del riachuelo.

Y cuando tratábamos de escondernos de nuestros padres, siempre nos encontraban en la casita del árbol.

Tu madre siempre decía que nos veíamos adorables juntos y que con el tiempo llegaríamos a ser algo más que amigos.

Solías sonrojarte y decir que eso no pasaría porque me veías como al hermano mayor que nunca tuviste.

A pesar de que tus palabras me desilusionaban, nunca me rendí y siempre, siempre luché por tu amor y por ti. Pero tú nunca notaste mis esfuerzos.

Yo era invisible para tus ojos.

Triste pero cierto.

Una triste realidad que me perseguirá toda la vida.

Un fuerte abrazo, tu adorado y melancólico R.

cry me a riverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora