BELLO ÁNGEL HERIDO [KookV]

CAPÍTULO 1🦋

Nt: Amigossss, bienvenidos al primer capítulo de este fanfic, espero sea de su agrado y lo puedan disfrutar 😘

Solo puedo decir que he tenido un fuerte dolor en el corazón escribiendo este capítulo, no es fácil para mí enfocarme en esto pero ahí les voy🥺

[...]

Un golpe, dos golpes, tres golpes, más, más y más.

Sus oídos emiten el característico pitido que le avisa lo que ya sabe: Su cuerpo está colapsando una vez más.

La sangre que brota de su labio partido es la señal de que en esta ocasión su padre no ha parado hasta dejarlo hecho mierda en el frío suelo de su habitación, podría decir fácilmente que sus costillas están rotas de tantas patadas que ha recibido en cuestión de casi una hora completa, la verdad es que Taehyung aún no sabe cómo es que no ha quedado inconsciente con la tremenda paliza que le están dando, con aún su vista nublada puede ver la fría y malvada sonrisa de su madre —la mujer que se supone debería estar para ayudarlo, para defenderlo, para... amarlo— parada en el marco de la puerta con los brazos cruzados mientras él sigue llorando con miedo, con terror de que su padre le dé un mal golpe y por fin lo mate.

No quiere, ya no quiere seguir así.

"¿¡Cuántas veces te he dicho que no hables con los vecinos, eh?! ¡¿CUÁNTAS?!" La patada que Kim Si-hyuk le lanza es lo suficiente fuerte para que la respiración se le corte y empiece a toser desesperadamente por aire.

Definitivamente no quiere esto, por más que lo intente ya no puede más con su asquerosa vida.

"Basta ya Si-hyuk, vas a matarlo" Una pisca de esperanza crece en el corazón del peliazul, esperanza de que su madre por fin lo ayudara, que lo sacará de- "Si esta pequeña basura se muere no podremos sacarnos a la policía de encima"

Y solo eso fue lo que bastó para que las lágrimas que intentó contener se deslizaran por su magullado rostro, su corazón estaba más golpeado que su propio cuerpo, la fea opresión en su pecho era parte de su día a día, sintió ardor cuando intentó rápidamente eliminar las gruesas lágrimas —que se deslizaron por las heridas abiertas en su mejilla izquierda— cargadas de dolor, decepción, de odio.

¿Qué había hecho para merecer esto? ¿Por qué la vida lo castigaba de esta manera? ¿Acaso no merecía ser feliz? ¿Qué es la felicidad? Muchas veces ha escuchado a sus compañeros de la Universidad hablar sobre los felices que son por diversos motivos, pero nunca, absolutamente nunca la ha sentido. Taehyung cree haber nacido para sentir dolor y más dolor, quizás si ya no existiera, quizás si acabara él mismo con ese sufrimiento que lentamente lo está matando, quizás si-

"¡¿No me oíste?! ¡Ve a limpiar tu rostro!" Intentó pararse pero sus piernas flaquearon ocasionando que cayera en seco al suelo, su cuerpo dolió más "Pequeño bastardo, ¿Qué he hecho mal para merecer a un engendro como tú? Creo que no hace falta mencionarte que cubras bien esos golpes hijo de puta, no quiero saber que te han visto en la universidad de esa manera o esta vez sí te mato, ¿Entendiste?" Si-hyuk lo levantó sin cuidado alguno lanzandolo con furia a la cama, le dió una última mirada llena de desprecio y salió de la habitación.

Un sollozo rompió el silencio en el que el peliazul se encontraba, estaba adolorido, su  cuerpo entero temblaba de dolor puro, pero nada podía compararse con la inmensa abertura que había en su pequeño corazón, eran tan profunda la herida que podía sentir como poco a poco iba quedándose sin vida, sin luz.

Estaba destruido, física y emocionalmente hablando.

Deseaba con todas sus fuerzas que su vida terminara, no quería seguir viviendo, ya no más, no podía seguir soportandolo, intentó, de verdad lo intentó, cada día de su asquerosa vida se levantaba con una pequeña sonrisa en el rostro, con la esperanza de que ese día no fuera cruelmente golpeado, pero solo se quedaba en eso, en una miserable esperanza que con el paso de las horas se deterioraba o terminaba cuando su padre llegaba y sin motivo alguno desquitaba su furia en él, golpeándolo hasta dejarlo inconsciente o simplemente hasta que no pudiera ni siquiera levantarse.