BELLO ÁNGEL HERIDO [KookV]

CAPÍTULO 6🦋

Nt: Holaaaaa, que emoción volver a esta historia. Lo siento por pausarla pero necesitaba hacerlo si no quería terminar más loca de lo que estoy. Espero les guste este capítulo porque a mí me encantó.

[...]

Después de siete largos días en los que se dedicó a pensar una y otra vez la manera de alejarse de Jungkook, Kim se dió cuenta de que por más que el lo quisiera nunca tendría una vida normal. No si sus padres estarían para arruinar la poca vida social que con tanto esfuerzo había logrado obtener.

Con el temblor característico en sus manos y los nervios carcomiendole las entrañas, se vió en la necesidad de frotar sus palmas en el pantalón que llevaba puesto. Sentía el sudor incrementar y eso solo lo hacía sentirse asqueado consigo mismo. Odiaba ese tipo de reacciones cuando estaba nervioso. Suspiró temeroso mientras apretaba en sus manos las correas de su mochila para darse valor e ingresar de una vez por todas a la Universidad, llevaba aproximadamente cerca de quince minutos rondando la entrada de su centro de estudios pero aún no era capaz de ingresar.

Lo único que quería era correr y encerrarse en los baños que estaban ubicados en la parte final del lugar. Rogaba internamente a quien fuera que lo estuviera escuchando que Jeon no se le acercara o al menos que no se lo cruzara. Aunque para ser sinceros, él no creía que el azabache lo fuera a buscar o a reconocer, estaba cien por ciento seguro de que lo había olvidado y que había pasado a ser alguien que conoció por accidente.

Así de insignificante se creía.

"Ey, cosito. Que bueno verte de nuevo, eso significa que estás mejor" La voz de la única persona que fue capaz de brindarle calidez cuando más lo necesitaba ahora lo puso más nervioso. Y no era porque le molestara tener al azabache cerca, no, claro que no. Era porque en verdad no quería perjudicarlo, no quería que su padre le hiciera daño porque sabía perfectamente que lo haría si no cumplía con su trato. "¿Tae?"

"L-lo siento, t-tengo que irme" No esperó respuesta y corrió lo más rápido que sus piernas temblorosas le permitieron, dejando a un Jungkook con la palabra en la boca y con el ceño levemente fruncido. «¿Qué carajos sucedió?». Sus ojitos picaron y su cuerpo tembló, no era justo. No era justo que él mismo tuviera que alejar a la única persona que lo había hecho sentir especial, querido y sobre todo... Como si de verdad fuera un ser humano que siente.

Él no nació para ser feliz. Eso lo tenía clavado en su mente desde el primer latigazo que recibió por pedir con la ilusión que caracterizaba a un niño a sus padres que asistieran a la quincana que realizarían en su colegio por el día de la familia. Recuerda que esa tarde lloró hasta caer dormido por no entender que había hecho mal para haber sido tratado así.

Y ahora lo entiende. Lo único que hizo mal fue nacer.

Se encerró en el primer cubículo del baño que encontró disponible y lentamente se dejó caer con la espalda pegada a la puerta. La respiración le faltaba y sus ojos ya no habían podido con la horrorosa presión en su pecho tras el recuerdo de su infancia, adolescencia y ahora juventud al lado de esas personas que se hacían llamar sus padres, lloró amargamente con sus manos pegadas a los labios evitando que sus amargos sollozos se escucharan. Dolía. Quemaba cada uno de los golpes en su cuerpo. Ni que decir de las palabras que estaban tatuadas en su pecho como si fueran letras de fuego escritas en su sensible corazón. Los golpes dolían, las palabras desgarraban.

Ahogó un nuevo sollozo ignorando los pasos dudosos que se acercaban. Solo podía sentir el feo nudo en su corazón y las inmensas ganas de salir corriendo a dónde sus pies lo llevaran. No quería, ya no aguantaba más.

"¿Estás bien ahí dentro?" La preocupada voz de Jungkook le hizo jadear incrédulo. ¿Qué hacía él ahí? ¿Enserio se había molestado en ir a buscarlo? "Te vi mal y te seguí, perdón si te molesto"