CAPÍTULO 2

1.1K 79 5
                                    


LO’AK
Los días pasaban opacados por la rutina. Después de mucho tiempo preparando una misión, esta fue un éxito donde solo hubo unos pocos heridos y pudimos replegar a los humanos que se hacían camino hacía el bosque. Fue un ataque nocturno que no se esperaban, donde tanto Neteyam como yo solo fuimos como avistadores. Los humanos parecían estar con la cabeza gacha, no detectábamos mucho movimiento y habían reducido su actividad en minas y demás para reducir gastos. Llevamos en esta paz momentánea unas pocas semanas donde en la aldea se respira una atmósfera más relajada. La lucha y tensión constante con los humanos drena mucho el espíritu y energía del pueblo, después de todo.

Estamos mis hermanos y yo limpiando después de la comida. Al terminar dicha tarea salimos fuera de nuestra cabaña y vemos un gran círculo de na’vis pasando el rato, tocando flautas y charlando unos con otros. Es como volver a los tiempos donde los humanos no habían regresado. Mamá y papá también forman parte del grupo, riendo. Hacía tiempo que no los veía así. Tuk sale corriendo hacia ellos.

- Mamá, ¿podemos ir a jugar por las montañas?- Tuk se lanza sobre nuestros padres mientras hace caritas tiernas para que le digan que sí. Kiri, Neteyam y yo nos acercamos a ellos.

- Está bien, pero sobretodo no os alejéis mucho e id todos juntos.

- Neteyam, estás al mando.- Esta vez habla papá.

- Confía en mí, señor.

Sin más, nos despedimos de nuestros padres y vamos a buscar las monturas.

- Podemos invitar a Spider, hace tiempo que no salimos todos a volar.- Propongo.

- ¡Buena idea! Mientras vais preparando las monturas, voy a buscarlo.- dice Kiri, y sale de la cabaña.

No tardan mucho en aparecer Kiri y Spider, justo cuando lo tenemos todo preparado. Nos saludamos, y después de intercambiar cuatro palabras más, subimos cada quién en su ikran. Tuk sube con Neteyam y Spider sube a mi ikran. Alzamos el vuelo saliendo de la cueva pegando gritos de alegría. Sobrevolamos las montañas flotantes dando vueltas y haciendo carreras.
Con la guerra que teníamos con los humanos de contínuas misiones, reuniones y entrenamientos, no habíamos tenido mucho tiempo de hacer escapadas como estas todos juntos. Lo echaba de menos, el sentirme niño, sin pensar en cosas como la guerra que nos acababa rodeando todo el tiempo. Y creo que no soy el único que se siente así ya que por un momento nos quedamos todos en silencio, disfrutando del paisaje y de la brisa.

- ¡Echaba de menos esto!- Grita Kiri. Desde luego ella es la que menos tiene ocasión de volar, ya que pasa la mayoría del tiempo con la Tsahìk.- Me está entrando mucha nostalgia.

- Yo también echo de menos el bosque.- Dice Neteyam con una sonrisa triste.

- ¡Pues vayamos!- Grito.

- ¿Estás loco? Es zona de guerra, nos matarían.- Me recrimina Neteyam.

- Oh, vamos, todos estamos deseando ir. Además, hace semanas que no vemos mucha actividad de los humanos.- Me defiendo.

- Tienes razón, un pequeño paseo no hará mal a nadie.- Spider se suma a mí. Y eso es lo único que necesito para sonreír antes de bajar en picado hacia el bosque mientras escucho como Neteyam me llama.

Me giro para comprobar que todos me siguen, y efectivamente, es así. Le doy indicaciones a mi ikran para detenerse sobre la rama de un gran árbol, bajamos Spider y yo, y deshago el Tsaheylu. No tardan en unírsenos Kiri, Tuk y Neteyam.

- Lo’ak, esto es un error, vámonos ya.- Dice Neteyam mientras me mira con el ceño fruncido.

- Bueno, ya que estamos aquí podríamos dar una vuelta.- Dice Kiri acariciando el pico de su ikran.

Oel Ngati Kameie [Neteyam x Lo'ak]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora