Recuerdos Eternos (carta 2)

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Recordarte es un lujo para mi alma, es nostalgia por los años que pasamos entendiendo el por qué de las cosas de cada uno, recordarte para mi es volver a vivir todos y cada uno de los mejores momentos y de los más bajos momentos también. El día en que regrese al lugar donde nos entregamos ante dios es como si te viera ahí, ahí acostada con la luz de luna reflejada en tus ojos, tu aliento caliente como el fuego que en ese instante estábamos a punto de avivar, con tu melena suave en el rostro y ambos implorando a que ese momento se volviera eterno para vivirlo una y otra vez. Los días en que recuerdo nuestras versiones jóvenes, inmaduras e inconscientes que se llegaron a lastimar múltiples veces. Ahora que miro hacia mis recuerdos veo los recientemente forjados a base de amor y cariño de ambos; si algún día lo llegas a recordar yo esperaría que fuera de la misma forma, que veas los momentos buenos y malos que vivimos hombro a hombro, los cuales trascenderan en nuestros recuerdos aunque sean los más profundos.

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