Capitulo 3

83 14 0
                                    

"A menudo escuchamos la frase: No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Es cierto...tendemos a tomar las cosas por sentado y solo vemos realmente cuanto significa para nosotros cuando estamos apunto de perderlo o cuando ya lo hicimos"

"Y aunque suene trillado, todos hemos estado, o estaremos en esa situación en algún momento, ya sea que se trate de algo relacionado al amor o la vida"

La joven de cabellos rubios, observaba con una sonrisa un grupo de chicos que hablaban animadamente en la sala de espera del hospital. Uno de ellos llevaban una férula en el brazo izquierdo. Después del accidente podía reír y bromear sobre la lesión del joven.

Annie apreciaba detalles tan sencillos, apreciaba cosas que para muchos podrían pasar desapercibidos. Y en este caso, admiraba a las personas que a pesar de kas circunstancias difíciles en las que se hayan encontrado, al final pueden convertirlo en una anécdota tonta para contar con una sonrisa.

-Señorita Annie, el doctor la vera ahora, por favor diríjase a su consultorio- le dijo la enfermera Riko a la joven paciente que se encontraba sentada en una de las múltiples salas de espera del hospital.

-Muy bien, gracias- respondió con una sonrisa, poniéndose de pie con total calma en su rostro.

Tarareando animada la chica emprendió su camino por el corredor hasta que algo le llamo la atención, apoyada en el balcón a un lado de pasillo yace una mujer alta con una corta melena azabache, su porte es elegante y la bata blanca deja saber su profesión. Juguetea distraída con un vaso de café mirando a la nada.

Dándole una mirada mas detallada Annie sabe que ya la había visto antes, el día anterior para ser mas exactos. Cuando informaba del fallecimiento de un paciente a sus familiares. Algo en ella la irritaba por alguna razón.

Siguió de largo tratando de ignorarla pero un fuerza superior la hizo girarse y volver sobre sus pasos deteniéndose cerca de la espalda de la galeno.

-Mas allá de tu responsabilidad como doctora, no sientes absolutamente nada de empatia con los familiares de tus pacientes, ¿Verdad?- soltó de la nada la joven paciente de cabellera rubia.

Ese abordaje tan brusco e inesperado tomo a la azabache completamente por sorpresa, quien voltio su cabeza siguiendo la voz.

-¿Ah?- respondió aun confundida.

-Lo que oíste- insistió la paciente con una sonrisa.

-¿Eh? Disculpa...¿No conocemos?- dijo mientras se ponía de frente a la chica.

-Oh no para nada- dijo risueña -Da la casualidad que te vi ayer y he estado esperando para preguntarte algo...

Entrecerrando sus ojos Annie se acerca al gafete de la bata de la doctora para leerlo, cosa que provoca que la azabache de un paso atrás chocando con el barandal.

-Espero no estar molestando demasiado doctora...Ackerman- dijo levantando la mirada finalmente con una sonrisa -Jaja lo siento, soy corta de vista y olvide mis lentes

"Uhm...pero que personaje tan peculiar"

Piensa Mikasa analizando a la chica de arriba a abajo.

-Disculpa, ¿Que era lo que me dijiste hace un momento?- dijo la cirujana ladeando su cabeza -No estaba prestando atención

-Mi nombre es Annie Leonhart, por cierto- se presento -Y lo que pregunte es- se detuvo al ser detenida por el teléfono de la doctora.

-Por favor discúlpame, tengo que atender un caso urgente- intervino Mikasa mirando la pantalla de su teléfono y se fue sin mas con paso apresurado.

-Vale, adios- Resoplo Annie -Debí ver venir eso, estos doctores son todos iguales- murmuro para si misma retomando su rumbo.

_______________________________________

En poco tiempo la doctora Ackerman llega a la sala de radiología para revisar la placa de su nuevo paciente junto a una de las enfermeras.

-Aun no ha avanzado tanto- reflexiona tras estudiar detenidamente la radiografía de su paciente -Tenemos suerte de haberlo detectado a tiempo pero, la mejor forma de acabar con esto es operando. Iré a informar al paciente y a su familia, luego hay que preparar el quirofano

-Si, doctora- respondio la enfermera y se dirigió a seguir las ordenes de la cirujana.

Al tiempo que la enfermera abre la puerta otro doctor entra al lugar, el Dr. Arlet quien junto a Mikasa es de los mas experimentados cirujanos a pesar de su corta edad.

-Oh, doctora Mikasa- dijo soprendiendose al verla -¿Tu turno aun no acaba?

-Me temo que no- esbozo una sonrisa resignada.

-Supongo que es uno de esos días...- el rubio correspondió la sonrisa antes de proceder a sacar unas radiografías y ponerlas en el negatoscopio.

Tan pronto la imagen se ilumino la cardiologa no pudo evitar examinarla con fascinación.

-Tienes un caso bastante interesante en tus manos...- musita la azabache entrecerrado los ojos.

-Ah...si, es un caso que se me acaba de transferir- Armin señala el reporte en sus manos -Aunque la paciente es muy joven

-Asumo entonces que tiene esto desde que nació- el interés de Mikasa aumentaba.

-Así es, pero aparentemente se ha estado cuidando muy bien

-¿Seria demasiado si pido ver la historia?- era algo completamente fuera de sus atribuciones pero no todos los días se presentaba un caso así, la curiosidad era insoportable.

-Ah ¡Oh!...¡Para nada!- exclamo su colega gratamente sorprendido -En realidad una segunda opinión seria genial viniendo de ti, ten

Mikasa sonrió agradeciendo el gesto de su colega y comenzó a leer el historial medico. Lo primero que llamo la atención de la cirujana son los datos de la paciente.

"¡¿Hm?! ¿Es..la chica del pasillo?"

-Luce...sorpresivamente saludable para alguien con este tipo de condición- murmura la doctora para si misma.

-Si, a mi también me resulta difícil de creer que sufre una enfermedad de corazón- comenta acercándole el resto de los documentos -Es una lastima, alguien tan joven debería ser capaz de disfrutar la vida al máximo, pero parece que ella solo pasara el resto de su vida entrando y saliendo de hospitales.

-Aunque, puede que tenga una oportunidad de tener una vida normal si se somete a un trasplante de corazón- Mikasa cierra la carpeta y la devuelve a su compañero.

-Su nombre ya esta en la lista de espera, pero no se le considera un caso de urgencia, ademas encontrar un donador compatible puede ser complicado

-Si, tienes razón

"Increíble...su personalidad tan alegre y enérgica ¿Esa es la actitud y el porte...de alguien que sabe perfectamente, que esta arrastrándose cada vez mas...a su muerte?"

Pulse (Mikannie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora