-Sufre de algo parecido al agotamiento extremo, esto es hasta cierto punto normal por el esfuerzo que implicó contener toda esa energía dentro de ella... -La joven curandera Ieiri se encontraba en la sala de estar de la lujosa casa de Gojo, frente al cuerpo inconsciente de T/n recostada en el sofá.
Ella continuó con sus observaciones -Ahora, lo que me preocupa es que no solo hablamos de su energía maldita, sino de cambios en su cuerpo como el color de sus ojos y cabello... debe ser una manifestación directa de la invasión en su cerebro... la energía invasora ya forma parte de mas del ochenta por ciento de él y aunque lo mas probable es que será ella misma cuando despierte no sabemos lo que podría pasar después. Por ahora será mejor que no aplique el hechizo inverso... podría freír su cerebro. Sería como...
-¿Aplicarlo a una maldición? -Ijichi aventuró.
-Ella no es una maldición... -sentenció Gojo muy serio, frunciendo ligeramente el ceño que ensombrecía su triste mirada, una que no se había apartado de ella desde que llegaron. A pesar de estar inconsciente, T/n parecía incómoda, como luchando en sus adentros contra algo desagradable.
-Lo sabemos, Satoru... -Su compañera aseguró, reconociendo en ella misma los sentimientos del albino.
...
El ambiente en la noche de aquel viernes era particularmente frío, incluso dentro del cobijo de la amplia y elegante casa de Gojo; el helar en la sangre que provocaba la sola presencia de la energía maldita de grado especial que imbuyó a T/n, además de los vientos de inseguridad sobre lo que pasaría de allí en adelante... todos lo sentían.
Debido a una sorpresiva petición de transporte Ijichi debió marcharse, no sin antes recordarles a todos que no dudaran en contactarlo si necesitaban llegar a algún sitio. También dejó saludos para el pequeño Megumi y su hermana Tsumiki, que hacía poco habían ido a vivir con Gojo, ellos seguramente ya dormían.
Minutos después fue Ieiri quien debió dejar el lugar tras recibir una llamada urgente del instituto; las valiosas habilidades de la curandera usualmente eran las únicas que podían salvar a hechiceros con daños graves o específicos. Claro que, casos como el de T/n, le hacían pensar que a pesar de todo aun tenía mucho por aprender.
-¿Qué le dirás a Yaga Sensei? Se supone que deberán reportarse antes del medio día de mañana. -Shoko preguntó antes de irse.
-Ya pensaré en algo. -Gojo la había acompañado hasta la salida y esperaban por un auto enviado del instituto que llegaría por ella.
Shoko concluyó que lo mejor sería vigilar a T/n hasta que despertara, averiguar exactamente que fue lo que escuchó y esperar lo mejor, y ya que antes había podido contener la energía el peligro se reducía significativamente.
A pesar del relativo buen augurio que dio, la joven medico había notado que su compañero estaba seriamente afectado por el incidente; por lo bien que lo conocía, sabía que no se trataba solamente de la preocupación que todos sentían por T/n... había algo mas.
-Satoru... no sientas que es culpa tuya.
Él suspiró -... Si lo hubieras visto todo, no estarías diciéndome eso, Shoko. -Gojo pasó una mano por su cabello denotando su frustración. -Yo la dejé sola sabiendo que no era lo mejor, por una tontería... yo... ¿Qué voy a decirle?... ¿Qué pensará de mi ahora?
Ieiri sonrió levemente y concluyó: -Entonces, sí te gusta...
Aquellos ojos celestes bien abiertos en sorpresa contrastaban dramáticamente con en color rojo que tiñó de súbito sus mejillas.
Los compañeros de aula cruzaron miradas; Gojo mostraba una mirada de desconcierto, sintiéndose expuesto y en cierta forma vulnerable, y Shoko, dejaba ver una sonrisa inocente en cierta forma, pero que hablaba por ella diciendo "Los sabía". Ella debió agregar:
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Es Sagrado. Está Maldito. (Satoru Gojo X Lectora)
FanfictionSer o estar, elige uno... porque con ambos no podrás existir en este mundo. ✨ Jujutsu Kaisen; Satoru Gojo x Lectora (T/n) ✨ Esta historia se desarrolla en la época en la que Gojo y los demás son estudiantes. © Historia por completo de mi autoría bas...