𝐌𝐄𝐌𝐎𝐑𝐈𝐄𝐒 𝐎𝐅 𝐌𝐔𝐑𝐃𝐄𝐑 ©

1999

Me había despejado durante un año, unos dos meses después de iniciar el año , después de mantenerme en busca de un trabajo, consigo uno, a principios de abril, era electricista en un puesto de material de construcción, por la calle de Mugunghwa-ro cerca de un taller de chapa y pintura.

Me estaba tratando de ganar la vida con un trabajo de sueldo mínimo que cubriera gastos de renta, luz y agua, mientras carecía del resto para la comida, aunque puedo testificar que eso había dejado de ser un problema después de que la hija de la dueña de un puesto de desayunos y almuerzos para los trabajadores de construcción me regalara pequeños tazones de Bibimbap, arroz frito, o varillas de tteokbokki. Ella era muy amable, pero estoy seguro que sólo buscaba estár con algún hombre, y simplemente pretendí ser débil y sentimental, aunque verdaderamente buscaba sacar provecho con respecto a lo que trabajaba mientras le sonreía todo el tiempo.

Dicen que nunca terminas de conocer a una persona, y sólo conoces aquello que te dejan conocer, pero que siempre va a ser una farsa de su realidad. O el amor a primera vista, cuando un cuerpo hipnótico se plasma en tu cabeza y se vuelve una imagen deseosa por la que visualizar sin escrúpulo alguno. He conocido mi amor a primera vista muchas veces, y es la misma sensación copiada, que se siente como una primera vez. Un rostro, un cuerpo, un animal, me han hipnotizado, me han matado con su belleza, algo bonito de admirar, y querer poseer. Como aquella muchacha de preparatoria, recuerdo sus ojos marrones, eran grandes y brillantes, los tonos rojizos me encantan, y sus mejillas rosado salmón eran muy bonitas. Ella me había matado con su belleza, su cuerpo y su ser, un asesinato brutal, sin intención previa tal vez, y yo le hice lo mismo, un mano a mano aquella fría noche.

Aunque la espié religiosamente sin fines extraños.. temporalmente, nunca ví algo que la incriminara, algo que me insistiera a dudar de su inocencia, cuando me di cuenta que no respiraría nunca más, creí que un ángel había vuelto al cielo tal vez, pero esa basura resultó ser la peor mierda, había provocado suicido en una de sus compañeras, con absurdos juegos y boconas palabras sobre cuerpos ajenos, ese dinero que ganaba en las estúpidas galletas agrias que vendía, lo ganaba para beneficio propio, era una ladrona y un horror fatal.
Entonces entendí que tan cierto era que; nunca terminarás conociendo la realidad de las personas, y que el amor a primera vista solo te engaña y es una mierda.

No me he imaginado sufriendo por mi pecado, porque hasta el día de hoy, no tengo remordimiento alguno de ello, ni después de haber pasado por la casa de la familia y escuchar a la madre gritar tan desconsolada por la presunta muerte de su hija. Me recordó la muerte de mi conejito blanco que me regalaron cuando estaba en primaria, era muy feliz con él, amaba ver sus ojos rojos brillar con el sol cuando salíamos al parque, un día murió, y recuerdo haber llorado y gritado un poco más que aquella madre desconsolada, en el berrinche y la tristeza de un pequeño niño que perdió a su compañero de infancia.

Oh sí, trabajaba en una zona muy transitada por camiones y carros, trabajaba hasta las seis del día, donde apenas y se empezaba a a esconder el sol, vivía a unas calles al noreste, así que no era muy cansado, era un pequeño cuarto, de diez que alquilaba una anciana, todo el tiempo la escuchaba susurrando, era por su religión o alguna mierda de esas, toda la noche deambulaba por el pasillo orando alguna tontería a su dios.

Desearía en una próxima poder darle una golpiza a muerte jajajaj.