Bloody Mary [Febuwhump 2023]

7. Made to watch.

Hi~ Muy pero muy tarde el capítulo de hoy perooo es porque estoy sufriendo un par de complicaciones de salud y no, por fis no me digan que me tome mi tiempo ni nada, sino pudiera con esto lo soltaría y me enfada un poquito que lo refieran, so, gracias a las personas que demuestran su apoyo dandole tanto cariño a estos lares. Como les mencione, hoy tenemos a un nuevo personaje y se cacha el rumbo de la trama.

Espero que les guste.

—Entonces... —Yut-Lung alza una taza por encima de la mesita, si bien, habría preferido una cosecha exclusiva de sangre importada (de 1856 por ejemplo, un grandioso año para la sangre) este té blanco entremezclado con pétalos de cerezo tampoco se encuentra ínfimo, francamente no comprende los placeres mundanos y humanos, lo agobian, por eso odia a los Callenreese pero bueno—. Arrodíllate.

—¿Qué?

—Me escuchaste. —No todos los días puedes tener al lince de Nueva York de rodillas—. Quiero oírte suplicar.

—Estás yendo muy lejos.

—No es cierto, todavía no sabes hasta dónde puedo llegar.

—Yut-Lung. —Advierte.

—¿Deseas mi ayuda? —El más joven sonríe, sus colmillos presionan con tanta fuerza su labio inferior que si fuera un humano habría sangrado, quizás en algún momento del pasado hasta le habría dolido pero en este instante... ya nada duele y de hecho, es delicioso—. Ese es el precio, tu humillación.

—Bastardo.

—¿Lo vas a hacer o no?

Ash aprieta su boca conteniendo un hilo de maldiciones justo en la punta de su lengua, frunce ambos puños hasta formar cinco medialunas en cada palma, deja caer las rodillas igual que bloques pesados contra la alfombra y finalmente se arrodilla, postrándose ante quién verdaderamente merecía tener el favoritismo de Dino. Joder.

Yut-Lung contiene la respiración con una sonrisa pasmada, no puede creerlo, la excitación es gigante y hace que hasta las piernas le tiemblen, se relame el resto de té de los dientes, la sensación es dura, áspera y aun así tiene una pizca de dulzor que solo se intensifica cuando amatista choca contra verde jade. Mierda. No debe existir nada más satisfactorio que tener al gran lince de Nueva York humillado en su propio apartamento, si tuviera el corazón corriendo probablemente le saltaría, el vampiro más joven extiende uno de sus pies por debajo del mentón de Ash, anhela que lo mire y que lo aborrezca.

Me alimento de tu odio, anda.

—Bésalo. —Ordena.

—Voy a matarte.

—Si me matas no te podré hacer un favor ¿verdad? —Ash resopla igual que un toro furioso, sin duda resulta hilarante disfrutar de tanto poder sobre un depredador imponente—. ¿Qué tan desesperado estás para ayudar a tu preciado hermano?, ¿lo suficiente para dejar tu orgullo de lado y obedecerme o no lo amas tanto?