El principio del fin

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Uno de los dos más aferrado al otro está
Uno de los dos rema la barca solo de un lado habitualmente
El otro, acostumbrado al amor que recibe, a la atención constante y al empeño que el otro pone, sede a la corriente, creyendo que todo puede fluir solo, sin empeño y sin preocupación.
Mientras que uno pone todo su esfuerzo y nota que la barca que antes avanzaba con una velocidad constante,producto del amor y precaución, espontáneamente empieza a dar círculos.
Éste creyendo que lo puede enmendar comienza a remar con fuerza, dándole más amor que antes, más atención de la que había, más detalles aunque mínimos parezcan.
El otro acostumbrado solo recibe, no devuelve con la misma intensidad y no coopera con sus acciones.
En un momento la barca se detiene, cuando el primero se cansa y nota la comodidad del segundo, se detiene con la esperanza de recibir lo que dio, con la ilusión de que todo vuelva a ser como en un inicio, lo único que esté quiere es que el amor que el da le sea devuelto, que el otro se de cuenta de su error e intente algo por mas mínimo. Con una simple muestra de que el amor prevalece ahí el primero se quedará a intentarlo de nuevo.
El segundo suele tomar un de dos decisiones:
1. Nota el error cometido y comienza a "remar" brinda atención, amor y detalles, así si no es demasiado tarde el otro sede y comienza a remar a la par
2. Nota el cambio del primero sin embargo no hace nada, el reclamo y el enojo se presentan y es ahí donde el momento decisivo ocurre.
En esta fase el dolor predomina, la duda se presenta y las inseguridades se proyectan.
Dudas como si eres suficiente, si haces algo mal, incertidumbre del futuro, sobre cuánto tiempo más les queda juntos y tratas de aplazar lo que ya sabes que sucederá, por qué así sean días, semanas o meses más juntos, es algo y estás dispuesto a soportar el dolor necesario con tal de estar a su lado aunque sea un momento más.
Así que en caso de que tenga solución la barca vuelve a avanzar, esta vez más lento pero con amor, con comprensión y esfuerzo. De otra manera si ambos dejan que el orgullo gane el escenario suele ser distinto, la barca se queda parada ya hubo de los dos huye de ahí, salta de la barca abandonando al otro.
Así es como empieza el principio del fin

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