El científico destinado.

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Pronto las nubes se despejaron, del lado aliado todo estaba intacto, pero del enemigo...no había más que escombros y robots destruidos. Los demás equipos festejaban, pero el primer equipo estaba en luto pues su soldado más importante se había sacrificado no solo por ellos si no por el mundo. Pronto empezaron a buscar mi cuerpo...después de horas no lo encontraron por tantos escombros y chatarra acumulada en el sitio.

Pronto los medios se interesaron por lo sucedido, la mayoría de ellos empezaban a compilar testimonios, la mayoría de notaba confusos, solo el equipo central decía con certeza lo ocurrido. La noticia fue transmitida de inmediato a todos los televisores de Roar City dejando a todos impresionados ¿Como a alguien de su edad haría algo así? Era la pregunta más formulada por todos incluso mi instinto. Desde los profesores hasta los alumnos entraban en luto, hasta los envidiosos los cuales me insultaban.

Era increíble, la noticia fue tendencia rápidamente llegando a todos los rincones de la ciudad, incluyendo a un laboratorio donde habitaba el amigo de la familia, no era cualquiera, era alguien respetado por todos, conocido por aportar en grandes experiencias como curas o inventos. Como se imaginarán el fue uno de los más afectados por la noticia pues veía en mí un hijo cuando era amigo de mi padre, papá siempre estuvo celoso de cómo nos llevábamos, incluso hacía bromas de ello.

Para él fue como perder una gran parte de su vida, hasta se echaba la culpa de no haberme adoptado por tener "cosas qué hacer", apagó la televisión enfadado de sí mismo, golpeó la mesa repetidas veces para luego sentarse a llorar desconsoladamente. No paraba de decirse —Si hubiera estado ahí, le haría entrar en razón...¡pero no! Decidí darle importancia a mi trabajo estupido...ojalá pudiera volver a atrás, ojalá pudiera arreglarlo todo...— mencionaba con la cabeza pegada en la mesa con la voz quebrada.

De repente se escuchaba un estallido el cual alertaba al pobre científico dando la impresión de todavía seguir la guerra obligándole a salir del lugar rápidamente, sin embargo, todo era falsa alarma pues todo estaba normal como era de esperarlo aunque...del cielo caía una esmeralda algo...peculiar, era dos veces más grande y reflejaba todo tipo de colores según donde la veas, cayó lentamente en el patio delantero del laboratorio, si, el laboratorio también era su casa. Con curiosidad se acercó a ella empezando a brillar bastante, este se tapó los ojos con los brazos para no terminar perjudicado hasta esperar unos tres minutos. Una vez reducido el brillo, se acercaba a agarrarla con mucho cuidado —¿Que es esto?— preguntaba con curiosidad mientras veía como este levitaba hacía el laboratorio, preocupado lo seguía pensando en que este se lo destrozaría, en ves de eso, reconstruyó el lugar con una máquina la cual poseía dos cámaras: la de la derecha parecía cama encapsulada y la de la izquierda una cápsula normal. En el centro se ubicaba el equipo biológico necesario para unas alteraciones biológicas además de dos pares de pinzas con sus respectivos analizadores  —Creo...que me está indicando algo, por alguna razón estas máquinas me parecen fácilmente manipular pero...¿porque?— mencionaba el científico maravillado y a la vez confundido de aquello mientras se terminaba de crear su nuevo set de trabajo.

Después, la esmeralda empezaba a rodearlo como para indicarle un camino, el científico entendió eso y cómo buen felino siguió la gema como si de un láser se tratara. camino hasta llegar a zonas devastadas por la guerra, armas tiradas en el piso, pedazos de robots desarmados, cascos de balas tirados por el piso además de muchos escombros. Pronto llegó al andar este donde se encontraban dos púas juntas, la esmeralda le indicó juntarlas para guardar estas pues eran cruciales para su pequeño proyecto y siguió su camino.

Poco a poco se veía un pequeño cráter en la tierra, en el se encontraban partes de aquel robot derrotado por el grupo uno, pero, más adelante se encontraba uno más grande, resulta que, el robot antes de caer, mandaba una señal a la base central de mandar un misil desde la posición vertical del robot, la esmeralda se acercó algo rápido hacia aquel lugar siendo cada vez más grande a la vista, tenía una profundidad de 9 metros y un radio de 15 metros lo cual no daba chance de sobrevivir.

La esmeralda bajó hacia aquel lugar siendo seguida por aquel científico quien bajaba como si estuviera en una tabla de surf, llegó a una pila de escombros siendo del lugar donde provino el misil, aquella gema limpiaba el lugar moviendo los escombros y la chatarra hacia los lados descubriendo el cuerpo de aquel joven inocente quien dio su vida y su adolescencia para salvar a todos. El leopardo camino lentamente hacia aquel lugar y se postró cerca del cuerpo —Si tus padres supieran de esto, no me lo perdonarían...— mencionaba acariciando mi mechón como lo solía hacer cuando era pequeño antes de dormir. La esmeralda le indicó cargarlo en brazos con mucho cuidado, eso hizo, se levantó, dio media vuelta y se devolvió al laboratorio con la esmeralda al lado de el.

Procuro no ser visto por si querían reclamar el cuerpo antes y enterrarlo, para ello se ocultaba en escombros pues aún había gente buscándolo, así estuvo por un buen tiempo hasta llegar al laboratorio a salvo, bueno, casi siendo visto por un soldado en la entrada, pero la esmeralda se encargó de borrarle la memoria reciente. Entró al laboratorio con mucho cuidado, me quito el traje dejando el cuerpo al lado derecho de la cápsula, si se preguntan porque actúa como si supiera es porque la esmeralda, al brillar por primera vez frente a alguien, le transfiere el conocimiento necesario del deseo.

Empezó a analizar las púas, una pertenencia de un erizo conocido como la forma de vida definitiva y la otra de la cosa viva más rápida del planeta. Respectivamente analizando se dio cuenta del limit breaker por parte de la púa oscura y de la azul una energy unlimited. Procedió a distribuir la energía de la púa azul en sentidos agudos y capacidades físicas aumentadas incluyendo la inteligencia, luego fusionó las púas para obtener la energía máxima permitida de la azul siendo este proceso completado con éxito.

Después de eso, la esmeralda se colocaba por si sola en la ranura de la cápsula normal estando ya todo listo para iniciar, solo debía de accionar la palanca para poder empezar —Esto va por ti Flaron, compensará todo lo que no he podido hacer por ti estos meses— mencionaba suspirando para luego accionar la palanca. Al bajarla el proceso empezó a iniciarse, las dos cápsulas se iluminaban de blanco de inmediato, del lado derecho se empezaba a notar como el cuerpo se encontraba sanando sus heridas y restableciendo el color de mi pelaje y piel, parecía resusitación más aún seguía con los ojos cerrados, resulta que la coloración era para extraer mi ADN y pigmentación enviando esto a la cápsula izquierda, en el proceso la púa fusionada también corría por la misma suerte más la pigmentación de la misma no se movía de su sitio obligando esta a volver a su sitio.

Del lado izquierdo se notaba como el ADN era recibido, en ese proceso la esmeralda empezaba a brillar de nuevo con aquella intensidad llevándose el conocimiento de aquel científico por seguridad. El proceso fue simple, la pigmentación se funcionó con la energía de la esmeralda y tomó el ADN como molde para crear de nuevo mi cuerpo, los pigmentos terminaban transformados en energía y el ADN en sentimientos, molde y capacidades físicas aumentadas según la combinación de ambas púas, aquel científico estaba casi que llorando otra vez al ver cómo aquel cuerpo prácticamente ya no tenía salvación —¿Se ha terminado?...¿Flaron ya no existe más?— se preguntaba mientras secaba sus lágrimas a como podía.

Al terminar el proceso, ambas cápsulas se abrieron dando como resultado un recipiente vacío y un nuevo pisapapeles ya que la esmeralda se había quedado totalmente vacía y sin luz, sin embargo, del lado derecho, se podía ver como un nuevo ser vivo se levantaba como si solo hubiera tenido una sueño pesado —¿Donde estoy?...¿Que pasó?...¿Quien...soy?— mencionaba con confusión mientras me estiraba viendo a mi alrededor inexpresivo. El científico después de una montaña rusa de emociones corrió hacia él y lo abrazó con mucho cariño —Un héroe...eso es lo que eres—

Sonic: Second ChancesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora