𝙨𝙚𝙭&𝙘𝙖𝙣𝙙𝙮! | Choi line. ♡

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Beomgyu caminaba hacia el cuarto que compartía con Kim hacía su habitación.

Lo vio dormido. Tan guapo como siempre, y esa simple imagen le arrancó un suspiro.

Se acercó y acarició su rostro con una gran sonrisa.

Beso la comisura de los labios del menor y luego repartió castos besos por todo su rostro.

Una sonrisa atravesó los labios de su dongsaeng.

-¿Por qué tan cariñoso hoy?

Beomgyu sonrió.

-Ya levantate torpe. Hyuna nonna nos preparó algo delicioso de desayunar.

La nonna de Beomgyu ahora trabajaba para él. En su casa. Realmente lo único que hacia era prepararle postres y cuidar a Yuta, pero a YoonGi no le importaba mantenerla.

-¿Y a que se debe tanta amabilidad tan temprano? A estas horas estas de un pésimo humor.

Beomgyu dejo de sonreír.

¿En serio Yeonjun lo había olvidado?

-¿Sabes que día es hoy? -dijo anonadó ante lo que Yeonjun hacia.

-Si no me equivoco es sábado.

Jung negó con la cabeza aún sin creerselo.

No habló por un momento hasta que Yeon tomó de nuevo la palabra.

-¿Qué esperas para decirme por qué tienes esa cara?

-¡¿Qué que esperó?! ¡Espero a que tu cerebro reaccione y recuerdes que día es!

-Ya, se me estaba haciendo raro que estuvieras tan feliz el sábado en la mañana.

-¡Junnie! ¡Es trece de septiembre!

El rostro de Kim no cambio.

-¿Empieza otoño?

-¡Es tu cumpleaños!

Yeonjun parecía más perplejo ahora que sabía que había olvidado su cumpleaños.

-Vaya...que rápido pasa el tiempo.

Beomgyu frunció el ceño en un puchero y lo obligó a levantarse.

Kim tan sólo llevaba bóxer y a pesar de tener los sensuales muslos de su prometido a la vista era demasiado para su salud mental, se contuvo y se lo llevó escaleras abajo.

-¡Aigo Bebé Gyunie! Ya esta el desayuno.

Hyuna vio a Yeonjun tras Jung, sólo usando bóxer y le tapó los ojos a Yuta, quien llevaba en brazos.

-Buenos días joven Kim. Felicidades.

Yeonjun asintió ante la felicitación y fue jalado por Beomgyu hasta el gran comedor, donde su nonna les había preparado un desayuno delicioso.

Comieron en silencio, Yeonjun con algo de vergüenza por haber olvidado su propio cumpleaños.

Cumplía veinte, significaba que quedaba un año para que fuera mayor de edad en todo el mundo y al fin, pudiera casarse con Beomgyu.

Aunque eso también significaba que quedaban tres meses para que Soobin cumpliera veintiuno y sólo era cuestión de días para que se casara con Beomgyu.

Cuando acabaron, Beomgyu se sentó en su regazo mientras juntaba sus frentes.

-¿Quieres hacer algo en especial? En todos tus cumpleaños siempre acabábamos peleando. Lo siento por eso.