✿[;19]✿

313 41 28
                                    

Después de la boda, el Soogyu se encargó de buscar su propio hogar.

Encontraron una grande pero sencilla y acogedora casa a las afueras de na ciudad.

Soobin después de la universidad trabajaba desde casa atendiendo llamadas de clientes y haciendo cotizaciones a gente realmente reconocida.

Así que las semanas con Beomgyu las dejaba libres y las semas sin él se llenaba de trabajo.

Podían decirle que su posición en la empresa era la de ser el subordinado de su hermano, pero al menos así tendría más tiempo para su esposo que el único hijo de los Kim no podría alcanzar.

—Soob ¿Dónde esta Yuta?

El mayor se acababa de despertar y caminaba por la casa con unos simples bóxer y una camisa que le quedaba enorme, cortesía de Soobin.

El entrar se sorprendió al encontrar a su cuñado tratando de tranquilizar a un Yuta que lloraba.

—¡Hyung!—gritó el niño de ya seis años y se lanzó a los brazos de Beomgyu.

Beomgyu lo cargo aún sin saber que lo podría haber hecho llorar.

San jamás le haría nada malo, así que lo sorprendía.

—Tio San dompió mi Kumamon —lloriqueo el niño en sus brazos.

San bajó la vista apenado.

—Tranquilo Yuyu, tío San no lo hizo a propósito ¿Verdad San?

Su cuñado alzo la mirada llena de vergüenza.

—¡Fue un accidente Yuta! Te comprare uno nuevo ¡Es más, todos los peluches que tu quieras!

Yuta como por arte de magia dejo de llorar y pidió a Beomgyu que lo bajara para correr a abrazar a San.

—Pequeño tramposo. Te dejaste vender por peluches.

Soobin entró a la sala con su pijama de aliens y dos tazas de café. Le dio una a Beomgyu y una a su hermano.

—No me sorprende que rompieras el peluche. Destruyes todo lo que tocas. Es más, suelta al niño antes de que lo rompas.

Una empleada de limpieza irrumpió el la habitación y comenzó a limpiar como si nada la sala a pesar de que estaban hablando.

A Soobin le molestaba que limpiaran cuando estaba ahí, pero Beomgyu le decía que no fuera tan especial y dejara a los empleados hacer su trabajo.

Beomgyu sorbió de su taza de café y miró a San con curiosidad.

—¿Qué te trae por aquí hyung? Incluso Wooyoung se pasea más seguido por aquí.

Los ojos de Yuta se iluminaron al escuchar el nombre de Wooyoung. Los de San sin embargo se mostraron tristes.

—Creí que estaría aquí. Ayer se enojó porque le di una nalgada en público. Me grito y luego me hecho del cuarto. Cuando fui a buscarlo en la mañana no estaba, creí que estaría aquí.

Beomgyu sintió algo de lastima por su cuñado y quiso acercarse a abrazarlo pero el brazo de Soobin  lo detuvo.

—Ni se te ocurra acercartele vestido así— le susurró su esposo en el oído y Beomgyu se estremeció.

Beomgyu simplemente asintió sonrojado y se sentó en el regazo de Soobin en el sillón frente al mayor de los Choi.

—Tranquilo, me dijo que hoy tenía que ir a ver las audiciones para las siguientes pasarelas de verano. - Beomgyu le sonrió a San para darle ánimos y este le sonrió de vuelta.

Sin embargo su sonrisa desapareció en cuanto la empleada comenzó a limpiar las ventanas.

—No puede ser. Todo me recuerda a él.

Beomgyu quiso preguntar el porque de su cambio de humor, hasta que el sonido de los vidrios rechinando le recordaron a la risa de Wooyoung.

( . . . )

—Oye hyung... ¿Crees que Justin Bieber y Selena Gomez regresen?

Beomgyu medio adormilado miro el reloj a su lado y luego volvió la vista a su prometido con el ceño fruncido.

—Yeonjun son las dos de la mañana ¿Acaso sólo buscas algo para hacerme enojar?

Yeonjun sonrió y pegó a Beomgyu más cerca de él.

—Lo siento Hyung. Es sólo que faltan tres meses para mi cumpleaños y también...

—Para nuestra boda.

Beomgyu dejó un momento su mal humor y se recostó sobre Yeonjun. Pecho con pecho y lo miró fijamente mientras este acariciaba sus oscuros cabellos.

—Estoy emocionado— Yeon le sonrió y Beomgyu lo hizo de vuelta dejando besos por toda su cara.

Yeonjun rodeó su pequeña cintura con sus brazos y le dio otro beso corto.

—¿Cómo es estar casado hyung?

Jung se encogió de hombros.

—Realmente no es muy diferente. Sólo el cambio de hogar y eso. Pero de ahí en fuera es de lo más común.

Yeonjun asintió y tomando a su prometido con fuerza juntó sus narices.

—Hyung...yo... Creo que te amo...

Beomgyu sintió su corazón palpitar contra su pecho con demasiada fuerza mientras le sonreía con dulzura.

—Yo también Junnie...

—Pero hyung... Es que yo nunca había amado a alguien.

Tener a ese nuevo Yeonjun frente a él no dejaba de ser abrumador.

Sus nuevas actitudes algunas veces lo dejaban demasiado desconcertado y sin idea de lo que pasaba. Sin embargo tenía la esperanza de poder acostumbrarse.

Fue demasiado confiado...

—Hyung. Jamás me he sentido así por alguien y...me siento tan débil...

Beomgyu acarició las mejillas del menor mientras negaba con la cabeza.

—Junnie, amar no es debilidad...

—Pero hyung —lo interrumpió de nuevo— te mereces algo mejor...

Beomgyu lo miró con tanta ternura.

Yeonjun era tan frágil por dentro. Sin esas máscaras de arrogancia y sonrisas altaneras. Kim Yeonjun no era un cascarón vacío como todos pensaban.

—Yeonjun, tu también te mereces alguien que te ame. No eres malo. Sólo estas dañado.

Jun no dijo nada y Beomgyu lo besó con fuerza.

—Estoy aquí para ti Junnie. Siempre aquí.

—Lo prometes.

Quizá se arrepentiría al final.

—Lo prometo.

Después de una corta plática. Yeonjun fue el primero en quedarse totalmente dormido.

Beomgyu lo miró un momento.

—¿Yeonjun?— le acarició su mejilla. Kim dormía profundamente con la boca entreabierta, viéndose adorable haciendo a Beomgyu sonreír a pesar de sentir la culpa acumularse en su garganta— Mi Yeonjunnie ¿Junnie? Escucha atentamente. Te amo. Por siempre y para siempre tú. Ustedes. En el infinito. Te amo. Los amo y...lo siento.

Una lágrima rebelde resbaló su mejilla y su mirada se enfocó en una extraña mancha en la mesita de noche.

Una mariposa.

¿Cómo había entrado?

Beomgyu la observó por un momento y cuando parpadeó, está ya había volado.

Sus alas ya habían ido en otra dirección.










perdón por no actualizar por estos lados :(

𝙨𝙚𝙭&𝙘𝙖𝙣𝙙𝙮! | Choi line. ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora