Roce extraña

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Capítulo 10

Sofía

Quiero irme.

Sé que Esmil organizó esta fiesta de bienvenida para mi y que tuvo una linda intención, pero siento que todas estas personas son de alguna manera hipócritas que y me siento incómoda rodeada de gente extraña.

Aun que también deba ser por qué no estoy acostumbrada a estar alrededor de muchas personas.

La chica que me acaba de presentar mi hermano, la tal Sabrina; de lejos se ve que no le interesa mi hermano y no entiendo cómo el no se da cuenta. Obviamente ella no tiene mi aprobación.

Hay muchas personas en este lugar. No sé cómo sobreviviré.

—¿Que te parece la fiesta Sofía?. – Me pregunta Sabrina.

—Pues... no te sé decir, la verdad nunca había ido a una así que.. supongo que no está nada mal. – Obviamente le respondí por que no quiero ser grosera con ella.

– Verdad que vienes del campo, ¿Dime una cosa? ¿Cómo lo hacías para entretenerte?, por lo que me dijo Esmil, vives en medio de animales y esas cosas.

En el tono que lo dijo me dio a entender que me quiere humillar. Ya que unas chicas se habían acercado a saludar.

— Pues bastante bien la verdad, los animales suelen ser mejores compañía que las personas, y son fieles no como nosotros los humanos, que nos encanta lastima, humillar y denigrar las sencilleces de los demás; con permiso.

Nunca en mi vida le había hablado así a alguien, suelo ser tímida y me trabo en las palabras, pero esa chica me sacó de mis casillas.

Estoy buscando a mi hermano, me dijo que iría a buscar a dos amigos para precentarmelos.

Encuentro un pequeño balcón donde hay dos sillas de las que se mueven.
Me siento en ellas y respiro el aire fresco de la noche.

Extraño mucho mi hogar, principalmente a los abuelos. Se me salen las lagrimas. No creo poder acostumbrarme a este estilo de vida.

Escucho algo quebrase.

Giro hacia atrás mis ojos lo ven.

No había tenido tiempo de pensar en el mejor amigo de Esmil. Es un chico bastante alto, tiene el pelo negro y ojos son como la tormenta Grises. Tiene la nariz fina y hermosa, y sus labios rosados y mojados.

*En conclusión, el hombre está bueno.*

Por fin te dignaste a aparecer.
Le digo a mi conciencia.

*Me fui de vacaciones*

¡Oh! Pero qué bien, debiste quedarte.

—Ejemmm.

Escucho que carraspean.

—Eh... hola

—¿Por que llorabas?– Me pregunta.

*Awww, mira cómo se preocupa por ti.

—¡CALLATE!– Le gritó a mi conciencia.

—¿Disculpa?– Me dice Adrien con el seño fruncido.

—¡Oh! lo...siento... eh no era para ti.–Trato de explicarle, pero me mira como si estuviera bien loca.

*En realidad lo estás querida*

¡¿Puedes callarte de una buena ves?!, me has metido en un lío con el prospecto de dios que tengo al frente.

—Y ¿se puede saber para quien era entonces?– El me mira.

¡Dios ! por qué me tiene que mirar de esa manera. Es Como si me escudriñara.

—¿Por que mejor no lo olvidas?, creme es lo mejor.

El me mira medio dudoso.

—Vele Jolie fille.

Se está acercando, ¡REPITO! ¡Se esta acercando!.

*Dios niña, pareces una Virgen sacada de un orfanato rio.*

Siento su olor mientras se acerca.

—Lo repetiré una ves más– Me lo dice con esa voz gruesa y profunda.– ¿Por que estabas llorando?

Lo miro a los ojos, ¡Dios mío! Por qué me haces estos.

–Yo... solo

Y derrepente, toma mis manos.  ¡REPITO! TOMO MIS MALDITAS MANOS.

No la toma por completo sino que es un roce extraño, siento como sus dedos rosan mis palmas; nunca en mi vida había sentido algo así.

El toma su otra mano y seca mis lagrimas que todavía estaban en mis mejillas.

— ¿Por que llorabas Sofía?

Toma una profunda respiración.

—Extra....

—¡Aquí están!

Exclama mi hermano, cortando así la magia extraña que se estaba formando en nuestro alrededor.

Holis

Sigan disfrutando.

S.R
Besitos 😘

Mi Verano con AdrienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora