casa sola

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• Ana parecía un ángel a simple vista, lo que los demás no sabían era como era verdaderamente, se hacía pasar por una chica dulce, tímida y que no rompe un plato, cosa que cambia cuando conoce a Brayan, chico el cual hace que salgan a flote sus deseos más ocultos....
Una tarde después de la escuela Brayan llega a recogerla de sorpresa, ella al verle lo abraza y se trepa encima de él
Brayan tiene una linda motocicleta color azul marino, en la cual siempre va a recogerla para llevarla a su casa, pero está vez pasa algo más …ya que sus padres no están en casa
-amor te extrañe mucho-dice Ana en tono dulce entrando a la casa, cosa que este aprovecha y la abraza por la espalda
-y yo a ti nena-dice en un susurro en su oído, cosa que hace que se erice instantáneamente
-no hagas eso -dice sonrojada
-que no haga que, que no haga que te sonrojes, que no haga que te pongas nerviosa, que no te erices cuando me tienes cerca, o que simplemente que no te toque aun sabiendo que me muero por meterte mano y ponerte a gemir mi nombre -susurra todo eso sensualmente mientras poco a poco va metiendo su mano por el pequeño short que tenía puesto y que desde hace rato lo tenía loco......parecía tan inocente y el estaría encantado de corromperla
Este hace que se voltee para mirarlo a los ojos mientras da pequeños besos por su cara va bajando hasta su cuello y en este da lamidas, mordidas y pequeños besitos. Cada vez está más deseosa y se lo deja saber a la hora que lo agarra del pelo y le da un beso lleno de deseo. El la agarra por las caderas y va guiándola hasta el cuarto. La tira en la cama y se detiene a observar su cuerpo con detenimiento, como si se la estuviera comiendo con la mirada, haciendo que ella se sonroje y quiera más
-por favor-dice Ana en un susurro
-por favor qué? - pregunta con voz ronca haciéndose ver más sexy de lo que es y provocándola a la vez-si no me dices que es lo que quieres, no podré ayudarte a resolverlo.
-quiero más…-suplicante alza las caderas con la intención de tener un roce por mínimo que sea
-más que? pequeña….
-Quiero que me toques-dice estando al borde del placer
-para mí no será ningún problema ayudarte con eso
Lentamente pasa sus manos por el contorno de su cuerpo , como si de una muñeca de porcelana se tratase , haciendo que está se estremezca y cierre los ojos , poco a poco va alzando su pullover , dejando a la vista su ajustador negro de encaje , cosa que lo excita a un nivel inimaginable y lo arranca de una vez por todas viendo sus pequeños senos , los atiende suavemente  y empieza dando pequeños besos en su abdomen y dando lamidas y mordidas suaves y sensuales , empezando a desabrochar su pequeño shorts y bajarlo hasta quitarlo de sus finos pies , toca suavemente las cara interna de sus murlos a medida que va acercando su boca para dar pequeños besos , hasta llegar a la única tela que le queda y morder el pequeño elástico hasta desaparecerla, poco a poco empieza a dar besos en esa zona y con uno de sus dedos empieza a acariciar su clítoris , está empieza a gemir sin control , pidiéndole que más , que no pare , introduce uno de sus dedos  lentamente para torturarla , cosa que no juega a su favor porque lo único que logra es desearla cada vez más y sentir que el pantalón se le quiere explotar , al no poder más con el dolor , se separa de esta y se lo quita rápidamente quedándose en bóxer , después retira su pullover ante la atenta mirada de la chica , hasta bajar lentamente su bóxer mientras ve como ella se ruboriza y mira en otra dirección
-mírame, no tienes que apartar la vista, no va a ser ni la primera ni la última vez que me vas a ver así - mirándola todavía fijamente se muerde su labio inferior y vuelve a su posición de antes y lame sus labios mayores, después de un momento empieza a rozar su glande con su entrada, ella suelta un sonoro gemido y le suplica...
-acaba de hacerlo, por favor-dice suplicante - ya quiero tenerte dentro de mí
-si es lo que quieres, yo encantado de dártelo -le susurra cerca de su oído y de buenas a primeras se introduce en ella
-Ahhh!!!- gime casi en un grito
-tu no eras la que querías que acabará de entrar en ti - dice sensualmente- ahora te vas a virar y a ponerte en cuatro
Esta sin saber que hacer se da vuelta y se pone en cuatro, empinando su tracero hasta el, deseosa de que siga
Se sitúa atrás de ella y vuelve a penetrarla, está posición hacia que todo se sintiera el doble de intenso y si le sumamos que la agarraba del pelo y le daba nalgadas a medida que hacía que gimiera su nombre ......no pasó mucho tiempo hasta que acabaron los dos y se tumbaron en la cama....

Al fin y al cabo, resultó más que bueno que sus padres no estuvieran en casa...



                                                                                        

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