Futuro i̶n̶ evitable

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Una pesadilla acelera su pulso,
abre sus párpados, la despierta,
como una mano que acechaba poco a poco
escondida, bajo la cama, en las sombras.

Se sentía como una vieja amiga,
una verdad disfrazada de esperanza,
un maquillaje que no tardaría en correrse,
para dar vista de un rostro sin alma.

Dime, ¿A donde tanta prisa?
Dime, ¿La conoces? Tan sumisa al destino,
¿Dónde quedó esa rebeldía contra lo prescrito?

Yo todavía sigo dormida,
no soy consciente de la verdad maldita,
esa que me traicionará por la espalda,
y al final, por mi bien; para hacerme despertar.

Y ver que solo seguía durmiendo resguardada
por la luz, sin revisar debajo de la cama,
resignándome a soñar.

— Creavity

El libro que abriste y nunca leíste - Una poeta callejeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora