¿UN FUTURO DISTANTE?

Cap 23: Retraso

Sabado 8:00 a.m.

Saiki despertó refregando sus ojos y una cálida sonrisa brotó luego de mirar aleatoriamente a una esquina de su habitación. Tras una ducha y un cuidadoso cambio de ropa, bajaba en un brillo tranquilo.

Mientras desayunaba, repasaba lo que haría todo el día en su cita con Satou.

La idea de ser solo los dos le encantaba así que obviamente serian lugares sin rastro de vida humana y para que no se vea aterrador claramente trataba de hermosos paisajes que, aunque para el psíquico no sea tan especial, para su novio si lo sería y eso bastaba.

Pasarían todo el día juntos, entonces quedaron en que él llevaría el almuerzo mientras su querido Satou el postre.

Despidiéndose de su madre que se distraída mirando un programa de televisión, caminó tranquilo al punto de encuentro.

Eran 9:20 a.m.

Saiki llegó 10 minutos antes ya sea por la emoción o pensamiento de que también Satou llegaría en ese tiempo teniendo en cuenta las mismas razones. Sólo se sentó paciente con una pequeña sonrisa llena de tranquilidad.

Llegaron 9:30 a.m. y el psíquico comenzó a buscar con ojos preocupados.

Saiki solo pensaba en quizás su novio entró a alguna tienda a comprarle gelatina de café para sorprenderlo. Aunque era temprano, sería maravilloso,  claro no estaba para rechazarla y planeaba fingir sorpresa por lo predecible del asunto.

Tomando en cuenta el tiempo de compra todavía era mucho el retraso y luego concluyó; quedaron 9:30… solo aparecería a esa hora… pero ¿eso no significaría que Satou ya no se emocionaba en salir con el cómo antes? O simplemente ¿Llegaría con una gelatina de café en sus manos y una historia de lo llena que estaba la tienda cuando quiso pagar?  ¿cuáles eran las probabilidades de que pasara algo diferente a una enorme fila para pagar?

Antes de seguir vagando en sus pensamientos, el peli rosa agitó la cabeza sacando esas ideas y no encontró otra manera de aliviar sus preocupaciones que sacándose el anillo y escuchar esas mentes en busca de la especial.

No encontró. ¿Había conseguido Satou una mente tan promedio imposible de encontrar para el? Si es así Saiki se sintió impresionado, pero también extrañado. Por mas normal que fuera, su novio siempre pensaba en él y más ahora debería estar ansioso por verlo.

9:35 a.m.

Con mal presentimiento busco usando clarividencia, no estaba. No lo halló ni en los pensamientos de su madre… los nervios se apoderaron de su ser por completo, quitó uno de sus aparatos para todo el alcance necesario.

No estaba, como si su existencia se hubiera disipado del mundo. Saiki nunca imaginó sentir tanta impotencia, no sabía para donde voltear, sumergía su mirada a todos lados buscando con una vista más perdida que atenta ¿Qué estaba sucediendo? ¿Acaso Dios si existía y lo odiaba de verdad tanto que hasta le quitó su felicidad de golpe como castigo por desafiar su naturaleza desastrosa? ¿Después de todo Satou no fue más que un sueño?

Levantándose con un temblor en sus pies, suspiro para mantener calma y pensar ¿Quién tendría el “poder” para hacer desaparecer a una persona a parte de el? ¿Por qué Satou de entre todos?

Con la mente sombría no dio mas en que pensar.

Era obvio que seria la persona que fue extrañamente muy amable en la cena familiar. Aquel de sonrisa pura pero retorcida a sus ojos. Saiki dejo pasar tal actitud rara por lo frecuente que es.

Apretaba los dientes y contenía su enojo, Kusuke acababa de desafiarlo pero usando a alguien preciado para él.

El hermano mayor fue advertido, no hizo caso.