Cap 29: Realidad

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La noche era fría y toda la casa de los Saiki estaba silenciosa por la hora de sueño, todos dormían menos el psíquico de la familia que permanecía sentado en la orilla de la cama.

Su expresión reflejaba cansancio y tristeza. Tras mirar su almohada un instante, la sostuvo y desapareció de su habitación.

Saiki: ...Cariño

Estaba de pie junto a un Satou dormido que al escuchar la voz de su novio despertó de inmediato desperezándose un poco.

Satou: mm...

Saiki: ¿Me haces espacio?

Satou: Mn... ven aquí.

Saiki: Gracias.

Satou: Esta bien...

cielo, es la tercera noche ¿No quieres hablar mejor de eso?

Saiki: ... está bien.

Satou: Dijiste que tus sueños son presagios si los tienes.

Saiki: si

Satou:¿Y si ese que me contaste es sólo un sueño? ¿puede ser posible?

Saiki: Bueno... algunos sueños si tuve.

Satou: Entonces...

Saiki: Pero este es horrible...no hay manera de que no sea un presagio.

Satou: ... ¿Y no crees que sean sólo pesadillas? Es decir, no pasó nada los dias anteriores... ¿o sucedió algo sin que yo sepa?

Saiki: Nada pasó... espero que sea como dices...

Satou: si...

Mañana... podemos dormir juntos, estarás más tranquilo.

Saiki: Si... gracias.

Satou: Bien, descansemos que nos quedan tres horas.

Saiki: Mn... cariño...

-¿Si?

-......B-buenas noches.

- Buenas noches.

Ambos se acomodaron en un abrazo y no se movieron hasta escuchar la puerta donde la madre de Satou tocaba extrañada de que no haya bajado a desayunar aún.

Saiki tenía los ojos pesados, pero aun así se levantó antes de que la señora Satou entre. Definitivamente no iba a dejarla verlo en la cama de su hijo con la idea de que se escabullo de noche sin permiso.

Saiki: Buenos dias cariño... vendré a buscarte.

Satou: Buenos dias cielo, mn te espero.

El último par de días Saiki permanecía más cerca que nunca de Satou, estaba preocupado. Tanto que quito su anillo y aumentó su concentración al máximo.

La falta de sueño provocaba mal humor y como dijo Satou, rogaba porque sólo fueran pesadillas.

Satou sabía a que temía su novio y debido a las altas probabilidades de que sea un presagio, mantuvo alerta desde el primer día que Saiki fue a espantarlo en la madrugada.

Según Saiki, Dios, lo odiaba así que era más que seguro que trataría de quitarle a su único amor como fuera... o eso es lo que concluyó el psíquico en uno de esos pensamientos que se llegan cuando meditas en un rincón mucho tiempo.

Esa mañana en la Academia, Satou caminaba bajando las escaleras.

Llevaba sólo un buen tiempo y la desaparición de Saiki lo hizo pensar que de seguro su vida escandalosa estaba en acción así que iba de camino a buscarlo para salvarlo y mantenerlo tranquilo.

¿UN FUTURO DISTANTE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora