Historia de una cazadora. [Fanfic teen wolf (derek hale)]

Luz, tinieblas y oscuridad (Parte 12) (1)

[Nota de la autora: tengo una nueva nove que se llama "Sujeto Cero" y en ella salen casi todos los personajes de Teen wolf, aunque es un mundo alternativo, hay dos capítulos subidos, gracias por prestarme atención les dejo con la nove. Voten y comenten, besos!]

Cuando llegué a la casa del sheriff me encontré con un Stiles muy nervioso, más bien histérico.

-¡Eli! ¡Es Scott! No... No.... – empezó a tartamudear y a hiperventilar Stiles.

-¡Respira Stiles! ¡Por Dios! Así no me entero de nada y ¡como sigas así te vas a desmallar, estás hiperventilando! ¡Respira conmigo! 1... 2... 3...– exclamé zarandeando al chico.

Stiles me hizo caso y empezó a respirar más lento.

-Gra-gracias. – murmuró.

-Bueno, ¿qué es lo que pasó Stiles?

-Pues Scott y Derek están desaparecidos, por lo que Jackson me contó, Derek se fue a distraer a los cazadores para que Scott y él pudieran escapar, había mucha sangre en la casa, al parecer le dieron a Scott, y el muy imbécil de Jackson le perdió de vista por el bosque. – me contó Stiles aún muy nervioso.

-Vale... Hay que buscar a Scott y ha Derek. Tenemos que buscar algún resto de sangre a seguir o  algo así, vamos, ponte el casco.

Con eso nos fuimos directo a las mansión Hale, con intención de encontrar a Derek o Scott usando mis técnicas de rastreo.

-Llegamos, baja Stiles.- le indiqué. – Muéstrame donde está la sangre, partiremos de ahí.

Stiles me llevó hasta el charco de sangre, todo estaba llenos de disparos y balas, pude observar en la puerta rastros de dos coches y muchas pisadas que serán de los cazadores y de Derek, primero buscaré a Scott ya que está herido y luego a Derek que seguramente andará bien con Peter, ya que Derek es listo y con ahora un alpha de su parte será difícil de atrapar de seguro.

Empezamos a seguir el rastro de sangre, que de seguro pertenecía a Scott hasta que este desapareció, pero pude observar unas huellas de neumáticos.

-Alguien se lo llevó en coche. – musité.

-No puede ser... ¡Lo tienen! ¡Tienen a Scotty! ¡Oh Dios!... ¡¿Qué haremos?!... – empezó a divagar Stiles.

-¡Cállate! Me agobias Stiles. Estas marcas no pertenecen al coche de ninguno, así que relájate.

-¿No? Entonces... ¿De quién son? – preguntó confundido Stiles.

-Me hago una idea. – murmuré. – Vamos Stiles.

-¿A dónde?

-¿Tienes que preguntarlo todo? – gruñí ya enfadada.