Honne ᵏᵃⁱˢᵒᵒ

➻𝘍𝘪𝘷𝘦

ADVERTENCIA ‼️ temas delicados, menciones de problemas alimenticios, insultos despectivos, tener discreción si esos temas te afectan.

La semana siguiente todo iba con total normalidad, JongIn no lo molestaba tanto, tal vez porque JunMyeon y Yixing habían estado en la casa y tampoco había tenido la necesidad de llevar a Moonbin al trabajo.

Por otro lado JongIn había estado muy aburrido, así que decidió darse una vuelta por la academia sin avisarle a nadie más que su amigo Junghyu, el cual fue a buscarlo ya que ningún auto tenía permitido sacar a JongIn de la casa sin permiso.

Suho insistía en que debía mantener su reposo pero la verdad es que no le hacía demasiado caso.

—La disciplina se ha ido de este lugar—comienza a hablar mientras caminan por un pasillo.

—¿De verdad?

—Pues tu eras el más estricto, ahora todos son una bola de gordos solo porque no estás para mandarlos a pesarse.

Había razones muy profundas para que JongIn fuese tan estricto a temas del peso y figura, pero su amigo no lo sabía, nadie lo sabía más que él y unas pocas personas.

Comenzó a sentirse muy inseguro con el comentario de Junghyu, había estado comiendo demasiado y sin hacer ejercicio porque no podía, tocaba su estómago para sentir si sus abdominales seguían ahí, no quería perderlos en esos meses que debía estar de descanso.

—¿Más nadie los pesa?

—No, le dieron tu clase a Sehun, y él es demasiado blando y amables con todos JongIn, incluyendo a Baekhyun.

Se sintió enojado al escuchar ese nombre, se odiaban y estaban peleados desde hace años, pues según JongIn sus razones eran completamente válidas aunque para el resto del mundo eran solamente estupideces.

Se odiaban porque eran familia, porque él es el recuerdo de que su padre fue infiel, Baekhyun no era más que su medio hermano y por eso no podían verse ni en pintura.

—¿De quien fue la idea de darle mi clase a Sehun?

—Pues según dijo todos en la junta directiva votaron por él como suplente, ya sabes por su prestigio y que también muchos de sus estudiantes son buenos bailarines.

—Ajam...—se distrajo viendo una clase.

—¡Pero no es como tu JongIn!—intenta llamar su atención—Estoy seguro de que muchos subieron de peso gracias a que es así de tranquilo.

—¿Acaso tu lo hiciste?—voltea a verlo.

—¡Jamás! si quieres puedo enseñarte~

Lo pensó por un momento, entendía la insinuación, pero seguía estando algo herido y no le parecía conveniente aún.

—Ya deja de ser tan urgido—rueda los ojos—Estoy herido.

—Yo podría hacer todo el trabajo, con eso de que ahora eres flojo-

—¡¿Qué soy qué?!—gritó y lo hizo retroceder hacia una pared.

—Es la verdad, lo tomas de excusa.

—¡Tuve un accidente!—la rabia lo estaba consumiendo.

—¿Y así planeas volver e imponer orden?—levanta su camisa—Eran ocho y yo solo siento seis—pasa sus manos por su torso y siente como detiene una y la sostiene con mucha fuerza.

—Puedo ponerme en forma cuando me dejen entrar a un maldito gimnasio—dice entre dientes.

—Me duele, ya suéltame—libera su mano—No si sigues comiendo como un cerdo.